La limpieza, las infraestructuras urbanas y las condiciones de movilidad son los asuntos a los que más atención prestaron los coruñeses en general en su vida cotidiana. Son por tanto los que más preocupación provocaron a la hora de comunicar al Concello el deterioro de aspectos, la carencia de servicios o la irregularidad de ciertas construcciones, según refleja el listado de más de 8.000 incidencias recogidas a lo largo de 2013. Estas tres áreas de actuación concentraron el 88,3% de las comunicaciones recibidas, la mayoría a través del 010.

EMedio Ambiente, 3.445 SyR. La preocupación ciudadana por temas de este departamento municipal apunta en varias direcciones: desde el estado de las papeleras y los contenedores -en bastantes ocasiones con residuos acumulados en ellos o en las aceras- hasta la deficiente conservación de los cementerios o de las áreas infantiles; desde zonas verdes con maleza o árboles y arbustos sin podar a malos olores en la vía pública. También molesta el vertido de aguas fecales al mar, el abandono de solares en ruinas con basura y sin vallar, los excrementos de animales en parques y aceras y las plagas de palomas, gaviotas o ratas. El Ayuntamiento desarrolla en los barrios el llamado Plan Rúa para limpiar calles, revisar canalizaciones y adecentar entornos urbanos.

EInfraestructuras, 2.593 SyR. Baldosas sin fijar, grietas y baches en el pavimento, zanjas peligrosas en zonas de tránsito, farolas que no iluminan, dificultades de accesibilidad? Al Ayuntamiento le llegan numerosas quejas por el irregular estado de las infraestructuras, desde aceras a fuentes, desde jardines a barandillas, desde monumentos a calzadas. Ya en 2014 se cambió parte del enlosado del paseo marítimo y el pavimento en puntos de Monte Alto y Cuatro Caminos y se renovó el alumbrado de algunas zonas. Va más despacio la instalación de escaleras mecánicas y ascensores, anunciadas durante toda la legislatura de Negreira y en funcionamiento aún muy pocas.

EMovilidad, 1.083 SyR. Las excesivas reclamaciones sobre movilidad en 2013 sirvieron de alimento para la creación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), presentado a comienzos del año pasado. La insatisfacción ciudadana se explica por el mal funcionamiento de la tarjeta Millennium -de la que se prevé su pronta sustitución- o por cobrar porque este documento está en mal estado, por los postes de la ORA, por deficiencias en los semáforos y paneles informativos, por vehículos abandonados en la calle, por insuficiencia de plazas de estacionamiento libres? Son frecuentes las peticiones para cambiar las rutas del bus urbano -algo que estudia el Gobierno local- o la reordenación del tráfico o de aparcamientos. Se pide instalar o retirar bandas rugosas, bolardos, señales, marquesinas.

EOtras áreas. La variedad de SyR en todo un año se reparte en las áreas de Seguridad Ciudadana (321), Cultura (121), Planificación (121), Urbanismo (103), Servicios Sociales (69), Deportes (65), Empleo y Turismo (38), Interior (36), Hacienda (23), Educación y Fiestas (18), Alcaldía (17) y Vivienda (5). Hay protestas e ideas de todo tipo, que afectan al barrio, a los residentes de un inmueble o a particulares: sobre alteraciones del orden público, mejora de equipamiento en bibliotecas, problemas en servicios telemáticos, petición de expedientes urbanísticos, organización de actividades, propuestas turísticas, obras en colegios, modificación del callejero municipal o retirada de monumentos...

ECuriosidades. Algunas sugerencias y reclamaciones llamativas de las miles de recogidas en 2013 son por la presencia de prostitutas "de raza negra" que acosan a viandantes en la calle del Orzán; por cortes de tráfico de ocho horas "para que unos se dediquen a correr"; por molestias por vecinos "que no están bien mentalmente"; por el cambio de ubicación del escenario de actuaciones en la plaza de María Pita; por exclusiones de niños en campamentos urbanos; por cobrar por asistir a espectáculos de la feria medieval; por la eliminación de la lengua gallega en campañas de promoción municipales; o por el trato recibido por parte de empleados públicos.