El Concello alude con frecuencia a las consecuencias de la irregular gestión de Someso sobre las arcas municipales y recuerda las sentencias millonarias que ha tenido que asumir durante la legislatura -para las que ha tenido incluso que modificar el presupuesto- para compensar a los propietarios originales de suelo en el polígono. Pero a la hora de tomar decisiones y reclamar responsabilidades evita iniciar actuaciones o señalar a los autores de las anomalías. El BNG ha reclamado al Gobierno municipal hasta en cuatro ocasiones en los últimos dos años que revise de oficio los acuerdos de Someso que desde diciembre pasado pide anular el Tribunal de Cuentas, pero el Ayuntamiento sigue sin pronunciarse.

Cuando a mediados de 2013 trascendieron las anomalías del Gobierno local de Francisco Vázquez en la gestión urbanística de Someso que recogía el informe municipal encargado por el PP el Concello eludió aclarar si anularía los acuerdos administrativos adoptados la pasada década. Los nacionalistas advirtieron entonces de que el Ayuntamiento podría incurrir en un delito de prevaricación omisiva si no revertía las decisiones tomadas durante el mandato de Vázquez.

El BNG ha reclamado mediante una moción, un escrito dirigido al alcalde, una petición de nulidad y otra de revisión que se anulen aquellos acuerdos sobre Someso firmados entre 2004 y 2006 y se puedan señalar así a los responsables concretos de las irregularidades cometidas en la tramitación del polígono. La moción, presentada en el pleno de enero de 2013, contó con los votos en contra del PP y la abstención del PSOE, partícipe directo en la gestión de Someso. El Gobierno de Carlos Negreira sigue sin aclarar qué postura tomará ante las reclamaciones del BNG y del Tribunal de Cuentas.

El portavoz nacionalista, Xosé Manuel Carril, ha pedido recientemente al alcalde que "abandone su pasividad cómplice con los responsables" de la irregular gestión urbanística de Someso, que atribuye al exregidor Francisco Vázquez.