Si los trabajos de construcción del túnel y de la nueva urbanización de la Marina estaban causando ya molestias en el centro, el avance del proyecto obliga desde la noche del jueves a someter a los ciudadanos a un trastorno más, ya que ahora tan solo hay un carril de circulación en cada sentido entre Puerta Real y el edificio de Correos. El estrechamiento de la calzada supone además que las paradas de autobuses situadas a ambos lados de la avenida frente a la Autoridad Portuaria quedarán fuera de servicio hasta el 6 de marzo, lo que obliga a los usuarios a utilizar las de O Parrote o el Obelisco como alternativa.

Los peatones también se ven afectados, ya que no se podrá circular desde Correos hacia Puerta Real, al quedar ocupada la acera de la Autoridad Portuaria por las obras. La nueva regulación mantiene sin embargo el giro en Puerta Real hacia María Pita por la calle María Barbeito, así como la carga y descarga en la zona, que se trasladará desde la avenida de Montoto a las calles Fama, Riego de Agua y Luchana hasta las 11.00 horas.

La eliminación de las paradas del bus cogió ayer por sorpresa incluso a los conductores de la Compañía de Tranvías, que no fueron advertidos previamente, aunque los vehículos ya exhibían ayer carteles en los que se informa a los viajeros. Algunos chóferes trataron de ayudar además a los pasajeros advirtiéndoles en el Obelisco de que ya no pueden parar en la Autoridad Portuaria.

El Puerto indicó que la obra completa terminará "entre marzo y abril". Este organismo informó ayer de que la renovación de la Marina incrementará en un 50% el número de árboles en la zona, ya que se pasará de 100 a 150 ejemplares. Los olmos están siendo trasplantados a otros puntos de la ciudad y serán sustituidos por especies "de mayor valor botánico", como arces, hayas, cerezos de flor y camelias.