En febrero de 2013, tras una visita de los inspectores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a las dependencias en las que se instruyen la operación Pokemon y la Carioca, el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, decidieron que el personal con el que estaba dotado no era suficiente. En el órgano que preside la magistrada Pilar de Lara había entonces solo una funcionaria de refuerzo que nada tenía que ver con estos dos macroprocesos. Tras esta visita, los inspectores decidieron que, mientras no se terminase la investigación de estos dos casos con más de cien imputados, había que crear un "juzgado bis", con el personal correspondiente: un juez, un secretario judicial y cuatro funcionarios. En julio de 2013, el Consejo General del Poder Judicial nombró a una magistrada para este nuevo órgano. Esta decisión se tomó ya en otras ocasiones. En Santiago, por ejemplo, se duplicó el juzgado de Instrucción 3 para la instrucción del accidente del Alvia en la curva de Angrois.

La cosa no salió bien en Lugo y es que De Lara se quejó del "deficiente rendimiento" de su compañera y alertó de que se había tenido que ocupar, además de la Pokemon y la Carioca, de "cuatro de cada diez" casos penales que llegaban al Juzgado. Con esta juez de refuerzo llegaron también un secretario -que hace ahora las labores del titular, que se encuentra de baja- y un funcionario. En diciembre de 2014, volvieron los inspectores del CGPJ, cesaron a la juez y solicitaron que uno de adscripción territorial liberase a De Lara para la instrucción de Pokemon y Carioca. A pesar de esta solicitud y las quejas de la magistrada, la Xunta decidió la pasada semana retirar del Juzgado de Lugo a dos funcionarias que, ahora, volverán.