Un cachorro de dos meses que al parecer comió un producto envenenado mientras su propietaria lo paseaba por el parque de Eirís a última hora de la tarde del pasado sábado es la última víctima de unos envenenamientos que en las últimas semanas han causado ya la muerte a cuatro perros, todos en esta zona verde mediante la colocación de productos tóxicos. Así lo han denunciado las asociaciones Libera y Arco Iris, que coinciden en alertar de la falta de la "más mínima sensibilidad municipal" y en recordar que estas acciones suponen un delito con una pena de hasta dos años de prisión.

El cachorro falleció en el mismo parque y la propietaria avisó a la Policía Local para levantar atestado aunque la remitieron al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. El animal ha sido congelado en una clínica veterinaria a la espera de la autopsia. La Asociación Animalista Libera señala que en las últimas semanas cuatro canes han muerto en el parque de Eirís y otros seis se salvaron "gracias a la rápida respuesta" de los veterinarios. Denuncia la inactividad del Concello ante un caso que pone en peligro a animales pero también a los niños que juegan en este parque, donde recuerda que también aparecieron embutidos con alfileres. Exigen una "respuesta contundente y rápida". Arco Iris exige al Concello todas las medidas necesarias para dar con los culpables.