Las multas de tráfico tramitadas por los agentes de la Policía Local durante el primer trimestre del año cayeron un 61% si los datos se comparan con los del mismo periodo de 2012, ya con el Gobierno del PP en plena gestión. Entonces, se contabilizaron 10.769 denuncias por temas de tráfico, una cifra muy alejada de las 4.200 que tramitó la Empresa Municipal de Vivienda y Servicios (Emvsa) -que tiene delegada la gestión de las multas de la Policía Local- entre el 1 de enero de 2015 y el 26 de marzo.

El descenso de los datos coincide con la protesta que los agentes del 092 iniciaron a mediados de diciembre del año pasado para presionar al Concello e intentar forzar que cumpliese los términos del acuerdo firmado en 2009 con el colectivo y aplicase las mejoras salariales comprometidas.

La huelga de bolígrafos caídos, tal y como la bautizaron los agentes, empezó el 11 de diciembre de 2014, tras una reunión en la que los integrantes de la Policía Local decidieron que frenarían la recaudación municipal por sanciones de tráfico. Acordaron en aquel momento que no multarían a menos que se lo exigiese un superior y que su iniciativa para actuar en este sentido caería al mínimo.

En el primer turno de esta huelga de bolígrafos caídos, los agentes solo pusieron siete multas y la grúa retiró tres coches. En una jornada normal, las cifras son bastante más altas, se ponen una media de 125 sanciones en los tres turnos de trabajo del día y los coches que acaban en el depósito municipal ascienden a una veintena.

Durante la protesta, que se acabó a principios de abril -a menos de dos meses de las elecciones municipales-, los agentes acordaron también que no harían horas extras de manera voluntaria y que se manifestarían en María Pita.

La medida que desbloqueó el conflicto fue un acuerdo entre la Policía Local y el Ayuntamiento, por el que se les reconoce un incremento salarial a los agentes y oficiales de 784 euros anuales y de 936 a los inspectores. Cobrarán por asistir a cursos de formación que se realizarán fuera de su horario laboral, algo que no sucedía hasta ahora. El Gobierno local alega que el Estado prohíbe la subida salarial de los funcionarios para no cumplir el acuerdo al que habían llegado en 2009 los agentes con el anterior Ejecutivo municipal, formado por PSOE y BNG.

Si se tiene como referente el año 2011 para calcular la caída de las denuncias durante el primer trimestre del año, la diferencia es algo menor. Entonces, los agentes de la Policía Local multaron a 9.846 infractores, un 57,3% más que este ejercicio.

El ritmo relajado de sanciones se notó, sobre todo, en la Ciudad Vieja, que está afrontando el proceso de peatonalización y no permite el aparcamiento en algunas calles a los conductores sin autorización. Por esta razón, el sindicato mayoritario en la Policía Local, CSIF, denunció que había recibido presiones de los superiores y los agentes destinados a la zona advirtieron de que, ante esa situación, cumplirían el reglamento "a rajatabla".