Las urnas han dejado a Carlos Negreira en la oposición. Sin aparente opción de pactos, con Ciudadanos fuera de la Corporación y con el PSOE cerrado a esa posibilidad, el alcalde en funciones está más cerca de la puerta que de su despacho. Regatea la pregunta de si será portavoz del PP frente al Ejecutivo de Marea Atlántica, cuando sus compañeros de Vigo y Santiago, también derrotados en los comicios del pasado domingo, ya han anunciado que sí ejercerán el papel que le otorgaron los ciudadanos. Miembros del Partido Popular y alcaldes de la provincia dan por hecho que se va pero que el futuro de Negreira trasciende lo local, pues los malos resultados en la capital coruñesa y el resto de la provincia ponen en cuestión su papel al frente de la formación.

Los líderes del PP provincial buscan cómo canalizar su futuro tras los resultados y la crisis abierta a todos los niveles. El presidente de la Diputación, Diego Calvo; el alcalde de la capital provincial, Carlos Negreira; y el presidente de la Fegamp, José Manuel Varela Rey, no han alcanzado ni sus objetivos particulares ni los del partido, lo que, para alcaldes populares de A Coruña y otros militantes, también debe hacerles replantearse cómo se ha gestionado la formación en estos años. Advierten de que ellos deben formar parte de la solución y de que no pueden dejarlos al margen, tal y como, señalan en algunos casos, ha pasado en ocasiones.

Como ejemplo, lamentan no haber sido convocados todavía para analizar lo que ha pasado. La pérdida de concejales en la ciudad de A Coruña por parte del mismísimo presidente provincial se convierte también en argumento. Entienden que la marcha de Carlos Negreira de María Pita está en proceso pero que el anuncio se hará tras encontrar una fórmula para realizar una transición que no deje el partido hecho añicos.

Lo mismo en la Corporación municipal, pues la posible renuncia del cabeza de lista y alcalde en funciones supone un cambio que han de resolver con suma delicadeza. Entre estos asuntos, la elección de un portavoz municipal solvente y probable líder de la oposición, provisional o no, un papel clave en un escenario de gobernabilidad muy inestable como el que se le presenta a Marea Atlántica. También es importante la confección definitiva del grupo municipal, ya que muchos puestos altos de la lista fueron para independientes que se sumaron al proyecto por petición expresa del regidor; además de la relación no muy fluida entre la dirección orgánica del partido en Sánchez Bregua y el grupo municipal.

Muchos frentes por resolver para Negreira, cara del éxito urbano del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, hace cuatro años y cara también de la estupefacción popular por el fracaso del pasado domingo. Se presentaba por segunda y última vez, razón que le puede conducir a la renuncia de su sillón y del lugar en el que le ha ubicado la decisión de los ciudadanos.

En este escenario nunca imaginado por los populares, no hay confirmación oficial ni extraoficial, pero miembros del partido analizan que, precisamente por no ser debutante como otros compañeros y por no tener intención de presentarse en 2019, su "perspectiva" es diferente a otros cabezas de lista que no han sido la fuerza más votada como los exconselleiros Agustín Hernández (Santiago) y Elena Muñoz (Vigo).

De hecho, ambos ya han confirmado que su papel está en la oposición y que ahí seguirán. Muñoz declaró que su compromiso con la ciudadanía es "firme" y que seguirá trabajando desde el PP "por la ciudad. "Asumiremos, igual que cuando ganamos, el trabajo de los próximos cuatro años", aseguró. Agustín Hernández, excusando que no había tenido tiempo suficiente para demostrar que su opción encarnaba el tramo que necesitaba la ciudad, también acepta el rol que le ha sido asignado y que confirmó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Este afirmó que sus candidatos están dispuestos "a hacer oposición en sus respectivos ayuntamientos".

Las palabras de Carlos Negreira en la rueda de prensa del día después de las elecciones, por el contrario, navegaron a medio camino entre la prudencia y la indeterminación: "Acepto donde nos han puesto los coruñeses. Ya decidiremos lo mejor para la ciudad. Cuando me presento me presento con todas las consecuencias, tenemos que valorarlas".