Una mujer fue condenada por agredir a su marido y lanzarle el menaje del restaurante en el que comían, situado en la zona de Cuatro Caminos, en octubre de 2010. Ese mismo día, la imputada, que entonces tenía 45 años, mordió a su cuñada y la golpeó con un martillo en la cabeza. La sospechosa se declaró culpable de los delitos que le imputaba el fiscal y aceptó ser sentenciada a dos años de cárcel, a pagar una multa de 1.620 euros, e indemnizaciones por importe de 12.555 euros. La mujer no ingresará en prisión, ya que el juez decretó la suspensión de la condena durante cuatro años, supeditada a que no vuelva a delinquir.

Los hechos, según consta en el fallo judicial emitido por el titular del Juzgado de lo Penal número 3, sucedieron sobre las 16.00 horas. "Los dos trataban el tema de sus relaciones personales y de su separación cuando, de forma inopinada, comenzó a lanzarle a su marido todos los objetos de menaje que encontró sobre la mesa y, finalmente, lo golpeó violentamente en la cabeza con una botella de champán de cristal", relata el juez en la sentencia. Entre las piezas que arrojó contra su esposo figura un cenicero que alcanzó accidentalmente a otro cliente, que casi no sufrió daños.

El marido de la condenada padeció diversas lesiones, por lo que precisó asistencia médica. En sanar de las heridas tardó 12 días, de los cuales uno estuvo incapacitado para realizar sus labores habituales. Como secuela, le quedó una cicatriz de dos centímetros bajo el cabello.

Dos horas y media más tarde, la acusada se dirigió al inmueble de la zona de Riazor en el que residía con su marido. En el edificio también vivían familiares del afectado. Así, reconoció ante el juez que timbró "insistentemente" en la vivienda de su suegra, en cuyo interior se hallaba su esposo. Al no abrirle la puerta, se dirigió al garaje y con un martillo de pico golpeó el coche de la empresa familiar. Cuando dañaba el vehículo fue sorprendida por su cuñada, contra la que se dirigió con el arma en la mano, la golpeó con ella en la cabeza y en un codo, y la mordió en un brazo. La víctima tardó 114 días en curar de las heridas, de los cuales 60 estuvo incapacitada.

El juez destaca que la procesada se encontraba en un estado "de importante alteración" cuando cometió los hechos como consecuencia "de los conflictos familiares provocados por la ruptura de su matrimonio". El magistrado tuvo en cuenta a la hora de dictar la pena la atenuante de arrebato.