Un año y nueve meses de prisión, el pago de una multa de 810 euros y el abono de una indemnización de 170.000 euros. Esa es la condena que les impuso el magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña al administrador, a la apoderada y a uno de los responsables de una empresa encargada de colocar piedra en la fachada de la obra de un edificio situado en la calle Vereda del Polvorín, en Monte Alto. Los sospechosos, que no ingresarán en prisión, llegaron a un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular sobre la pena, por lo que el juicio no se celebró y el titular de Penal 3 dictó sentencia oral en la sala.

Los hechos sucedieron el 23 de septiembre de 2006, cuando el empleado se cayó desde una altura de 5,60 euros tras desprenderse el tablón sobre el que trabajaba de la plataforma a la que estaba clavado. La víctima sufrió heridas de gravedad, de las que tardó en sanar 220 días, de los cuales 31 permaneció hospitalizada. En 2007 el Instituto Nacional de la Seguridad Social le reconoció la incapacidad permanente en el grado de "total" para su profesión habitual. El juez destaca en la sentencia que los procesados omitieron las medidas de seguridad necesarias, al tiempo que recalca que el hombre debía de contar con un equipo de protección individual.