La financiación de la costosa obra de la dársena exterior -unos 735 millones de euros, según cifró ayer el presidente del Puerto- es una compleja operación sobre la que la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento tienen puntos de vista opuestos. Mientras que Enrique Losada considera necesario vender terrenos en los muelles de la ciudad para que se urbanice en ellos, el alcalde, Xulio Ferreiro, pone en duda que los ingresos que genere esa maniobra inmobiliaria sean suficientes para ayudar a compensar el alto coste del puerto exterior.

La enajenación de esos muelles fue uno de los asuntos que ayer trataron Losada y Ferreiro en su primera reunión institucional. Ambos expusieron sus posturas diferentes y expresaron la voluntad de encontrar soluciones próximamente, pero del encuentro no salieron alternativas concretas. Según el Puerto, los muelles de Batería y Calvo Sotelo deberán ser liberados antes de 2017; el Petrolero, cuanto concluya el traslado de Repsol a Langosteira -la empresa deberá mover al puerto exterior el 60% de su actividad antes de abril de 2018- y para el de San Diego no ofreció fecha.

"Entendemos que la desafección de terrenos y la urbanización en los muelles no van a garantizar esa financiación. Hay convenios en la mesa y se defienden. Estamos estudiando esos convenios y viendo cómo podemos poner esos terrenos al servicio de los coruñeses", explicó el alcalde. Losada se mostró abierto a escuchar otras soluciones siempre que sean "concretas, firmes y solventes", y se trate con ellas de liberar al Puerto de la carga financiera que la entidad tiene.

El presidente del Puerto se remitió a esos convenios aprobados en 2004 entre el Concello y Fomento para recordar que en virtud de ellos la venta del suelo portuario aportará al organismo en torno a un tercio de los costes totales asociados a la inversión en el puerto exterior, aunque reconoció que el momento inmobiliario actual "no es el mejor". Losada calcula que esa inyección económica será de unos 240 millones de euros, un tercio de los 735 millones del coste total de la obra.

Las obras de la Marina y O Parrote, las potencialidades del puerto exterior y las conexiones viaria y ferroviaria con Langosteira fueron también tratados en la reunión. El BNG criticó que en cambio no se hablara de la cesión de los terrenos de la Marina, cuyo mantenimiento corre a cargo del Ayuntamiento con un coste de más de 380.000 euros al año durante una década.