El conocido café Vecchio, de la céntrica calle Real, ha cerrado hoy sus puertas y el cierre ha sorprendido incluso a algunos clientes habituales que desconocían el cese -al menos temporal- de actividad del establecimiento. Con la persiana a media altura, durante esta mañana varias personas han estado retirando mercancía del interior del local, en cuyas paredes luce un mural de Urbano Lugrís.