La Universidade da Coruña (UDC) reduce en casi un tercio las becas destinadas a la formación complementaria de los estudiantes el próximo curso. La institución académica alega que se vio obligada a disminuir la cuantía de las subvenciones, convocadas el pasado mes de mayo, debido a que la Xunta recortó en 3,8 millones el presupuesto que la Universidad contaba con obtener. "Como consecuencia del desarrollo del plan financiero del sistema universitario gallego, se generó un desequilibrio en las cuentas de 2015, al manifestar la Administración autonómica que la transferencia correspondiente a este ejercicio va a sufrir una reducción de 3,8 millones con respecto de la inicialmente prevista", justifica el órgano académico en la nueva convocatoria para reducir las becas.

Las 115 ayudas que convoca la Universidad para el próximo curso tendrán un presupuesto de 222.652 euros, frente a los 295.102 euros con que las convocó en mayo, lo que significa una disminución de un 24,55%. Los alumnos beneficiados recibirán al mes 180 euros brutos, en lugar de los 250 previstos -un 28% menos-. La duración de las becas de colaboración para la formación complementaria de los estudiantes será de nueve meses, de octubre a junio, con una dedicación de ocho horas semanales.

La Universidad mantiene una pugna con la Xunta sobre su financiación. De hecho, el asunto está en manos del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), ya que la UDC presentó un recurso contencioso-administrativo para reclamar al Gobierno autonómico 8,7 millones correspondientes a los años 2011-2015.

La versión del Ejecutivo que dirige Núñez Feijóo difiere de la de la institución coruñesa. El Gobierno gallego sostiene que el Rectorado admitió haber incluido en su presupuesto de 2015 las cantidades que reclama, pese a que no tenía garantías de obtenerlas. El secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro, negó el pasado mes de julio que exista la deuda que demanda la UDC, ya que, a su juicio, se trata de una "discrepancia" en el reparto de fondos disponibles entre las tres universidades gallegas.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también subrayó, tras conocer que la institución académica le reclama 8,7 millones por vía judicial, que el fondo está "cerrado" y que se repartió "entre las tres universidades". Además, el dirigente de la Administración autonómica recalcó que "las otras dos universidades gallegas y la Xunta tienen una interpretación distinta a la de A Coruña". La Universidade de Santiago (USC) manifestó el pasado mes de julio que descarta exigir fondos al Ejecutivo gallego. "No tenemos pensado reclamar. Durante la aplicación del plan hubo algunos ajustes, pero no consideramos que en este momento tengamos que reclamar o nos falten fondos por recuperar. Pensamos que se fue ejecutando en la medida que se fue ajustando", aclaró el rector de la USC.

La Universidade da Coruña culpa a la Xunta de su falta de liquidez. La acumulación de facturas impagadas llevó al Rectorado el pasado 17 de junio a suspender temporalmente la realización de nuevos gastos corrientes. Las medidas tomadas por los dirigentes tienen como objetivo "lograr el equilibrio del presupuesto y de los flujos de tesorería", según declaró el equipo de gobierno el pasado 1 de julio, al tiempo que destacó que pretende "garantizar los pagos a proveedores". La Universidad llegó a adeudarles cinco millones de euros, de los que abonaron 900.000.

El pasado 10 de julio, no obstante, los dirigentes de la institución académica declararon que ven "buenas perspectivas" para solucionar su falta de liquidez. El Rectorado envió hace un mes a la Xunta el plan de ajuste que hará frente a la falta de recursos para abordar el gasto corriente de este año.