El Cuarto Reich se apodera de Europa en los años 60 y resuelve vengarse de España por haberse alineado con Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. Tan solo un pequeño grupo de superhéroes se interponen a su avance por los Pirineos. Esta es la premisa de un cómic que nunca llegó a existir, Estirpe, sobre el que el coruñés Adrián López ha hecho un largometraje homónimo que se presentó ayer en el Salón del Cómic y que saldrá a la luz el próximo mes de octubre.

El filme, de acuerdo con Adrián López, tiene tres niveles narrativos "intercalados". Uno de ellos es un flashback que cuenta la vida del autor de Estirpe, y cómo escapa de su padre, militar, para convertirse en dibujante en la Barcelona del franquismo tardío. También hay una parte que da vida a las viñetas en la película, en formato de falso documental, en el que una productora busca al creador y desarrolla su relación "con su propia obra y el éxito que ha alcanzado".

Aunque la historia del autor no es la de "nadie en particular", dice López, sí que se basa en las biografías de los creadores de cómic que vivieron en la Barcelona de finales de los 60, como Esteban Maroto, José María Beà y Carlos Jiménez. Allí se creó una "comuna" de artistas de toda España con un nivel reconocido en el extranjero, pero "muy poca gente es consciente de esa época, no se reivindica mucho". A López le resulta interesante la forma en que estos guionistas burlaban la censura con "analogías con las que no podían acusarles de ser contrarios al régimen". En Estirpe, su creador habría aprovechado la coartada patriótica de la defensa de España para reflejar en los nazis invasores los defectos del gobierno franquista.

La obra, que se desarrolló a través del crowfunding y tardó en completarse tras dos años de dedicación parcial, se elaboró sobre todo con la ayuda de "amistades directas", y su hermano, el músico Xoel López, se encargó de la banda sonora. También han colaborado, para dar ideas y "visibilizar" el proyecto, una treintena de autores de cómic como Xurxo García Penalta, co-creador del proyecto, o David Rubín.