Las placeras de San Agustín mantendrán el próximo jueves una reunión extraordinaria en la que votarán, de nuevo, si apoyan que se paralicen las obras en el mercado. El pasado martes, el concejal de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, mantuvo una reunión con las trabajadoras en la plaza y las asistentes, una veintena de las más de cuarenta que tienen puestos, se mostró a favor de que el Gobierno local tomase la decisión de frenar el avance del proyecto. Emitieron ese voto tras conocer el contenido de un informe municipal en el que se desaconsejaba que los trabajos siguiesen adelante por problemas de seguridad y porque la segunda fase "no tiene resueltas las condiciones de accesibilidad del proyecto de hostelería del primer piso" y porque se han instalado los vestuarios y los baños en un bajo en el pasillo de acceso al supermercado.

La portavoz de las placeras, Ángela Barrán, ha solicitado al Gobierno local una sala municipal para poder realizar esta votación, aunque considera que la decisión de paralizar o no las obras es política. Y es que el modificativo de presupuesto que fue a pleno el pasado viernes y que el Gobierno local no consiguió sacar adelante -con los votos en contra de PP y BNG y la abstención del PSOE- contenía ya la retirada de 365.000 euros para la ejecución de estos trabajos.

Barrán se ha negado hasta en dos ocasiones a firmar un documento en el que renuncia a las obras ya que, como representante de las trabajadoras, es responsable del "33% del montante de los trabajos contratados", según explica. Barrán pide al Gobierno local que, ya que no se pueden ejecutar las obras de reforma, que se acometan labores de estética para mejorar la plaza. "Aunque quede una parte nueva y otra antigua, no se puede romper la simetría de la plaza", aclara Barrán, que ha investigado sobre cómo son los mercados que funcionan en otras ciudades.

El PP considera que Marea Atlántica "intenta manipular" a las placeras para "no asumir" la responsabilidad en la paralización de las obras y formula varias preguntas, entre ellas, "por qué no se repararon los problemas de seguridad en las obras de 2009 y 2010", los dos ejercicios anteriores a que comenzase a gobernar el PP.