El Ayuntamiento y la Diputación acordaron ayer la apertura de una residencia universitaria en el colegio Calvo Sotelo, en Labañou, propiedad de la institución provincial y parcialmente sin uso. El alcalde, Xulio Ferreiro, y el presidente del ente provincial, Valentín González Formoso, sellaron la apertura de la residencia pública, de la que aún carece la Universidad de A Coruña. Ferreiro encontró "buena sintonía" con respecto a otros asuntos para los que pidió colaboración a González Formoso, como el plan de erradicación de asentamientos precarios o la Orquesta Sinfónica de Galicia.

El alcalde afirmó que este año podrá haber "un proyecto serio" para la residencia tras "tantos años de espera" y agradeció la "sensibilidad" del Gobierno de Formoso con este tema. Ferreiro emplazó a la propia Universidad para trabajar "de la mano" con Ayuntamiento y Diputación en próximas reuniones.

González Formoso declaró que el de la residencia fue "el primer proyecto" que Ferreiro le trasladó desde su llegada al ente provincial y destacó la "voluntad política" de ambas instituciones para llegar a un acuerdo. El máximo responsable de la Diputación manifestó que este órgano cuenta "con activos ociosos en el centro" de la ciudad que se podrían destinar a este fin, "una necesidad" para una Universidad "que da servicio a toda la provincia y a todo el país".

El Gobierno local descarta así la posibilidad de abrir para los estudiantes el edificio del hotel Atlántico, propiedad del Concello, cuya concesión a la sociedad Parisiana finalizará en 2017. La propuesta había sido formulada como una opción por Marea Atlántica tanto antes como después de las elecciones. Ferreiro, ya como alcalde, dejó la puerta abierta a utilizar el edificio del hotel para otro uso público si el proyecto de la residencia se concretaba en otro espacio antes del fin de la concesión.

La reunión entre Ferreiro y González Formoso, que ambos calificaron de "muy positiva", abrió otras líneas de trabajo conjuntas entre las dos instituciones. El regidor coruñés destacó el "compromiso político" del presidente de la Diputación, cuya investidura apoyó Marea, para colaborar con el Concello en el plan municipal de erradicación de asentamientos precarios, asunto para el que el ente provincial destinó 82.000 euros este ejercicio.

Xulio Ferreiro y González Formoso también conversaron acerca de la cooperación entre ambas instituciones para el mantenimiento de las actividades de la Orquesta Sinfónica de Galicia. La Diputación destina en el presente año 1,5 millones para financiar estas actividades y 450.000 euros para la organización de la Temporada Lírica.

Ferreiro solicitó "un esfuerzo" al presidente del ente provincial para apoyar a la Sinfónica en 2016, cuando cumplirá 25 años. El alcalde cree que la Diputación "va a estar a la altura de las circunstancias" con una institución "tan importante para la ciudad y la provincia, que lleva el nombre de A Coruña por el mundo", y manifestó su compromiso de que "Sinfónica y Consorcio para la Promoción de la Música se impliquen en toda la provincia".