Ana Formoso es la directora del Hotel Nido (calle San Andrés) y explica que las cifras de ocupación han ido subiendo con el paso de los años. "Parece que las cosas van a mejor", dice. El perfil del cliente a lo largo del año es mayoritariamente de negocios, excepto algún fin de semana. En verano, según explica la directora, prima el turismo nacional, de parejas jóvenes de entre 30 y 40 años, y adultas de entre 50 y 60.

Formoso asegura que este año en general ha sido "muy bueno" y se alcanzó en verano alrededor de un 95% de ocupación. "En julio tuvimos casi todo el mes completo, cosa que años anteriores no ocurría", apunta. También subraya el hecho de que la gente pasa estancias más largas que en años anteriores. "Cada vez la gente se queda más tiempo en la ciudad, mientras que antes no era así, se marchaban pronto", aclara.