Los ayuntamientos de la comarca están pendientes de que el Concello de A Coruña les convoque a una reunión para conocer en qué estado está la depuradora de Bens, que fue recepcionada en junio de 2011 por Javier Losada y puesta en marcha con deficiencias como fugas en el emisario, según un estudio que se hizo de las instalaciones y que los alcaldes conocieron en diciembre de 2013.

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, explicó ayer en la radio municipal que los concellos están "esperando a que se convoque una reunión para hablar" de un tema que le parece "gravísimo", y mostró su repulsa a que los concellos tengan que "pedir un préstamo para pagar las deudas de A Coruña" y es que García Seoane defiende que tienen que ser la Xunta y el Concello de A Coruña los encargados de afrontar los gastos derivados de la puesta en marcha de la estación depuradora y que la responsabilidad de los ayuntamientos empieza tras la constitución de la empresa gestora, no antes.

"La obra se entregó mal, con un montón de averías y problemas, por lo que la responsabilidad es del Concello de A Coruña, que es quien tiene que pagar esa deuda, si no la Xunta, pero no los concellos del área metropolitana", explicó el regidor de Oleiros.

Y es que la junta de la empresa pública de aguas, Emalcsa, aprobó el pasado miércoles el trasvase de 5,5 millones de euros a las arcas municipales. Esa cantidad tendrá que ingresarla la sociedad gestora de la depuradora -de la que forman parte Emalcsa, A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros, con mayoría de A Coruña- como parte de la devolución de un crédito que le concedió la empresa pública a la depuradora. Para que se haga efectivo el pago, sin embargo, A Coruña tendrá que convocar una junta de la sociedad de la depuradora, para que se apruebe formalmente el ingreso, y Emalcsa reciba el dinero que, después, trasvasará a las arcas municipales.

Los concellos de la comarca demandan saber qué obras se han realizado en la estación depuradora desde que se recepcionaron las instalaciones. Un estudio realizado sobre el estado de las obras recomendaba la construcción de un transformador, cubrir la subestación eléctrica -que estaba a la intemperie- para evitar un deterioro prematuro, así como dotar de un sistema de climatización de las salas de máquinas y la ampliación del pozo.

El documento, además de las fugas en el emisario -el conducto que vierte el agua depurada al mar- recogía, además, problemas de corrosión en los canalones, chapas y embellecedores de los edificios. En total, el coste de las obras -excepto de la reparación del emisario, que no estaba presupuestada- ascendía a unos 720.000 euros.

El informe de los desperfectos de la estación depuradora recogía, además, que un robot tendría que introducirse en el emisario para saber en qué puntos se salía el agua antes de tiempo y dónde se producían filtraciones.

El entonces alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, aseguró en enero de 2014 que sería la empresa constructora de la depuradora la que se haría cargo de la reparación de las fugas del emisario. "Hay sintonía total en ese tema", llegó a decir el regidor municipal. Ahora los concellos piden información sobre el estado de Bens y sobre qué obras se realizaron en las instalaciones para subsanar las deficiencias.

La sociedad gestora de la depuradora todavía no se ha reunido tras las elecciones municipales, que se celebraron el 24 de mayo. El pleno de investidura de Xulio Ferreiro como alcalde fue el 13 de junio con el apoyo de los 10 concejales de Marea Atlántica, los 6 del PSOE y el de la edil del BNG. Se hizo esperar, sin embargo, la aprobación del pleno de organización, ya que la primera propuesta que Marea Atlántica llevó a la sesión fue tumbada por PSOE y PP. El desencuentro entre las formaciones estaba en las retribuciones. No fue hasta el 23 de julio cuando Marea Atlántica consiguió unanimidad de los grupos para sacar adelante la organización municipal, a partir de entonces, se designaron los representantes en los órganos colegiados. La junta general de Emalcsa se reunió el pasado miércoles por primera vez y, a partir de entonces, se podrá convocar la sociedad gestora de la depuradora de Bens.