Tomates, zanahorias, acelgas, pimientos, judías, lechugas e, incluso, farolillos chinos crecen en las huertas de la Universidade da Coruña, frente de la Facultad de Economía, en el campus de Elviña. Las 28 parcelas habilitadas por la institución académica, que tienen unos 20 metros cuadrados cada una, están cultivadas desde hace dos años. El pasado mes de julio, 16 estudiantes, 10 profesores y 9 trabajadores de administración optaron a ser los elegidos para poder utilizar uno de los terrenos. De los 35 aspirantes, 15 -10 alumnos y 5 maestros- consiguieron su objetivo. El resto de las huertas continuarán siendo trabajadas por las personas que iniciaron el proyecto hace dos años.

"Hay gente que está muy contenta, todo depende de la relación que tengas con la huerta, del clima y de las personas. En algún caso, la gente tuvo menos tiempo del que creía para hacerse cargo de los cultivos", indica el director de la Oficina de Medio Ambiente, Manuel Soto, quien informa de que, "curiosamente", los estudiantes adjudicatarios de las parcelas en 2013 completaron los dos años, que es el tiempo por el que se les cede las fincas, mientras que renunciaron cuatro profesores y personal de administración "por falta de tiempo".

El 70% de las huertas urbanas, según asegura Soto, tienen un cultivo continuado, es decir, que se trabajan durante todo el año. El resto, solo se cultiva en primavera y verano. Los usuarios pueden explotar sus parcelas por un periodo máximo de cuatro años. "Muchos estudiantes no renovaron porque ya terminaron sus estudios", señala el director de la Oficina de Medio Ambiente.

En la primera convocatoria, hubo 200 solicitudes para optar a explotar las fincas, a las que solo pueden aspirar personas ligadas a la Universidad, estudiantes, profesores y personal de administración y servicios. En la última, que fue la realizada en julio de este año, los aspirantes se redujeron a más de la mitad, algo que Soto achaca a que hubo "menos publicidad". El proceso de adjudicación de los solares se realiza a través de un sorteo. El uso de las fincas tiene unas normas. En ellas, solo se pueden cultivar "productos de la tierra", aunque, en ocasiones, algunos de los usuarios se aventuran a plantar especies exóticas, pero "en pequeña cantidad, como muestra", según advierte Soto. De hecho, en una de las fincas hay una planta de farolillos chinos. Además, todos los alimentos se cultivan de forma ecológica, por lo que se limita la plantación de determinadas especies y el empleo de herbicidas y plásticos, promoviendo el uso de fertilizantes naturales. Los beneficiarios de las huertas abonan una cuota anual por el uso de los solares, las instalaciones y los servicios inherentes. Los estudiantes, según constaba en la convocatoria de 2013, pagan 30 euros al año, frente a los 70 del personal.

Préstamo de bicicletas

La Universidade da Coruña abrió la semana pasada el plazo para solicitar el préstamo de una bicicleta. Los interesados podrán rellenar el formulario para demandarlas hasta el miércoles, 23 de septiembre. Deberán hacerlo a través de una aplicación informática puesta en marcha por la entidad académica. Las personas que no se beneficiasen del servicio en las dos convocatorias anteriores, tendrán prioridad sobre el resto de aspirantes. La adjudicación de las bicicletas, según informó la Universidad, se realizará en función del orden de inscripción hasta agotar el número máximo de bicicletas disponible en cada uno de los tamaños.

En esta convocatoria se ofertan 100 unidades, la mitad, aproximadamente, de tamaño grande; y, el resto, mediano. Los estudiantes adjudicatarios deberán pagar una tasa de 10 euros; mientras que el personal de la Universidad tendrá que abonar 20. Las instrucciones y el plazo para el pago del servicio será comunicado por el organismo a las personas beneficiarias junto con la lista definitiva de las solicitudes y adjudicaciones.