El Gobierno local llevará hoy a la comisión de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, una modificación del acuerdo plenario sobre el cambio de calificación del mercado de Santa Lucía.

La portavoz del BNG, Avia Veira, anunció ayer que votará en contra de esta propuesta, ya que altera el acuerdo del pleno y porque considera que "pone en peligro" la continuidad del mercado.

El 2 de septiembre, Veira presentó una moción en la que pedía a los grupos de la Corporación municipal que apoyasen el inicio de los trámites para cambiar los usos de la parcela del mercado de Santa Lucía de "equipamiento público" destinada a "abastecimiento" a "uso mixto para abastecimiento y sanitario". El 14 de septiembre, el grupo de Marea Atlántica introdujo unas modificaciones en el texto que no hacían referencia a este cambio de usos y la moción fue aprobada por unanimidad en el pleno.

El 23 de septiembre, sin embargo, el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, solicitó que el cambio de usos de la parcela pasase de equipamiento público de abastecimiento a equipamiento público de contingencia. El Gobierno local considera que esta categoría es "más completa" que la acordada, ya que permite múltiples usos.

Esta calificación la tiene también el mercado de Elviña. Un modelo que el BNG no considera apropiado repetir, ya que en el mismo edificio del mercado hay un supermercado que ofrece también productos frescos y compite con los placeros. Con esta calificación, se permiten también los usos socioculturales, además de los comerciales y los sanitarios.

El Gobierno local defiende que esta decisión se toma para dinamizar el mercado y que, en ningún caso, está pensada para abrir la puerta a actividades comerciales que puedan plantearle competencia a los placeros de Santa Lucía.

Veira, que ayer no conocía las razones del Gobierno local, afeaba al Ejecutivo municipal no solo que modificase un acuerdo plenario sino que no hubiese introducido unas restricciones en la calificación de contingencia si creía que, finalmente, esta categoría sería la más beneficiosa para el futuro de las instalaciones del mercado de Santa Lucía. Estas restricciones vetan el acceso a actividades que puedan perjudicar a los placeros que presten su servicio en el mercado.