Los intereses de la Xunta en el parque ofimático, donde a través de Xestur Galicia posee un solar comercial de 14.250 metros cuadrados, mantienen abierto el grifo de las inversiones anuales en el polígono residencial coruñés, en el que dos cooperativas de propietarios ya empezaron a edificar bloques de viviendas este año y otra ultima la financiación de sus futuras obras. El proyecto de los presupuestos autonómicos de 2016 prevé una partida de 3,7 millones de euros para trabajos de urbanización en el ofimático. Las aportaciones comenzaron en el año 2008 y durarán en principio hasta 2018 con un coste total de más de 43 millones. La Xunta también cuenta con gastar 1,04 millones de euros en una promoción de vivienda pública de 40 pisos en el polígono.

El Gobierno gallego ha podido dividir la superficie con la que cuenta en el ofimático en tres parcelas, como le permitió el Ejecutivo municipal anterior al aprobarlo en una Junta de Gobierno. Su previsión es utilizar dos de 5.599 y 6.432 metros cuadrados para permitir la instalación de supermercados, y alguna cadena internacional con establecimientos en España ya ha confirmado la operación comercial; la otra finca, de 2.520 metros cuadrados, estaría reservada para viviendas de cuyos proyectos la Xunta no ha ofrecido aún información pública, si bien el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo estudió la posibilidad de concederle otros usos, entre ellos el hotelero.

Fuentes de la Xunta afirman que hay una estimación proyectada para 2018, el año en el que previsiblemente terminarían las aportaciones presupuestarias, de obtener 15,1 millones de euros con la venta del suelo que tiene la Administración gallega en el ofimático, bien con operaciones con firmas comerciales o con promociones inmobiliarias.