La Junta de Gobierno Local aprobará mañana el proyecto de demolición parcial del edificio Conde de Fenosa, cuyo objetivo es la legalización del inmueble, sobre el que pesa una sentencia del Tribunal Supremo que ordena derribar las partes que superan el volumen de edificabilidad y que afectan a los torreones, además de a las cornisas y aleros cuyo vuelo supere el metro sobre la línea de la fachada, mientras que algunos ventanales se transformarán en galerías. También será necesario realizar obras en alguna vivienda y espacio común para adaptar el inmueble a la legalidad, como por ejemplo en materia de seguridad contra incendios.

El Ayuntamiento trasladará el proyecto de demolición y su propuesta de legalizar el inmueble con él al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ante el que el Concello interpondrá un incidente de inejecución de la sentencia de 2011 que ordenaba la demolición del edificio y su reposición a su estado

primitivo, el anterior a 1997. Según advierte el Gobierno local, el TSXG tendrá que resolver sobre la

imposibilidad legal de ejecutar la sentencia, es decir, si acepta la tesis del Ayuntamiento de legalizar el edificio con este proyecto o si mantiene su orden de devolver el inmueble a su estado anterior, lo que implicaría su derribo total o que se requiera otro proyecto de legalización.

El proyecto tendrá un coste de 1,5 millones de euros y se desarrollará durante dos años, aunque se ejecutará por fases para afectar lo menos posible a los vecinos del edificio. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, declaró que el Gobierno local "opta por la opción menos mala para un viejo y grave problema que no solo non creó este Gobierno, sino que simboliza épocas en las que la ciudad era gestionada de un modo más que discutible". Las obras serán costeadas por el Ayuntamiento, que también elaboró el proyecto de legalización ante la falta de iniciativa tanto de Fadesa, la promotora del edificio, como de la comunidad de propietarios.