La renta de las familias solicitantes de ayudas para que sus hijos estudien en Estados Unidos será el criterio principal que considere el Gobierno municipal a la hora de concederlas. De este modo, el Ejecutivo revisa estas becas facilitadas por ejecutivos anteriores con el propósito de que las familias con menos recursos puedan obtener esta subvención y aquellas que cuentan con holgados ingresos a lo largo del año no se vean beneficiadas por ayudas públicas, como, apuntó ayer el alcalde, ocurrió el pasado curso. El alcalde citó casos de becas en el mandato pasado a alumnos de familias con 200.000 euros anuales de ingresos.

El Concello destinará un total de 800.000 euros en los dos próximos cursos escolares a 50 alumnos del municipio que quieran estudiar en EEUU el equivalente al primer curso de Bachillerato. "Vamos a continuar con este programa de estudios en el extranjero que lleva muchos años en la ciudad, pero tenemos que adaptarlo a la realidad y a las necesidades de los jóvenes", dijo Xulio Ferreiro.

"A partir de ahora se tendrán muy en cuenta las rentas de las familias solicitantes, ya que se dieron casos de estudiantes que pese a ganar esta beca, no podían gozar de ellas porque no podían hacer frente a la parte económica que les correspondía pagar", añadió el alcalde.

La reformulación de las becas recibió ayer la aprobación de la Junta de Gobierno. "Hay casos en los que el Concello asumirá el 100% de los gastos", comentó Ferreiro, que recalcó que la finalidad de estas ayudas es "destinarlas a aquellas personas que realmente las necesitan".