El reloj floral de los jardines de Méndez Núñez, uno de los lugares más fotografiados por los turistas que visitan la ciudad, sufrió una nueva agresión en la madrugada del viernes, ya que la aguja que indica los minutos apareció doblada sobre sí misma. El ataque se registró a pesar de que en junio de 2012 se instalaron cámaras de vigilancia que son controladas por la Policía Local.

El Gobierno municipal del PSOE y el BNG aprobó la creación de un refuerzo especial de la Policía Local para el botellón en los jardines, aunque el Partido Popular suprimió luego este servicio para sustituirlo por horas extras de los agentes.