Una tienda de ropa infantil y de adultos de la calle Picavia sufrió esta madrugada el robo de "unos 400 o 500 euros" que había en la caja registradora. El propietario de Petit Bateau, Felipe González, aseguró que le había llamado la policía sobre las ocho de la mañana para avisarle de que la puerta del negocio estaba abierta. Entonces, González acudió a la tienda y confirmó que le habían sustraído dinero de la caja, aunque no echó en falta ninguna pieza de ropa.

González apunta a que los agentes le dijeron que el robo se había cometido de una manera "muy profesional" ya que la tienda estaba ordenada y no se habían producido desperfectos más allá de la cerradura, que fue violentada para entrar. Fue uno de los trabajadores de la zona -es una de las calles cercanas a la plaza de Lugo- el que, al ver la puerta abierta de la tienda a una hora poco habitual, dio la voz de alarma a la Policía.