"¡Limpio lápidas!, ¡limpio lápidas!", anunciaba ayer un joven a la entrada del cementerio de San Amaro. Como todos los años, el Día de Difuntos se traslada al Camposanto para ganar unos euros. "Depende de la altura de la lápida, pero cobro sobre ocho euros", cuenta. Una clienta habitual lo reclama. Los cementerios fueron ayer los lugares más concurridos de la ciudad. A pesar de los refuerzos en las líneas de autobuses y de la presencia de agentes de la Policía Local, las caravanas fueron una constante en los accesos. Los rostros serios de la mayoría de los coruñeses contrastaban con el colorido de las flores que casi todos portaban entre sus manos. Muchos de los familiares de los difuntos ya habían acudido el día 30 y 31 a dejar los arreglos florales, pero ayer volvieron a acercarse a los camposantos. "Hoy vienen más las visitas, los amigos; los familiares vinieron ayer", cuenta la dueña de la Floristería Calo, Alicia López Calviño, quien asegura que sus clientes se gastan desde un euro, que cuesta una flor, hasta los 4.000 que puede alcanzar un arreglo de diseño.

"No hay límite. En el arte floral trabajas a pinceladas, como pintando un cuadro. El trabajo es como el de un ramo de novia de diseño y hay personas que en estas fechas solo quieren esos trabajos", explica López. En su tienda, casi todas las flores son importadas de Holanda y Ecuador. "Las que más se venden en estas fechas son los lilium, las rosas, las orquídeas, flores variadas. El crisantemo pompón es el único que solo se vende estos días y lo compramos en España. En Holanda lo hay todo el año, pero se pasa mucho de precio", indica la experta. "Hoy le llamamos el día de la moña y la rosa. Ya todo el mundo vino ayer y el día 30 para tener las jardineras arregladas", señala Tere Vázquez, de Marga Flores. Sus clientes, de media, se gastaron 20 euros y claveles y crisantemos, las flores más demandadas.

El alcalde, Xulio Ferreiro, y miembros del Gobierno local también visitaron ayer San Amaro, donde realizaron una ofrenda floral a Curros Enríquez y a Alfredo Suárez Ferrín. Allí los acompañaron el alcalde de Celanova, villa natal del poeta, y el nieto del alcalde republicano. Los socialistas coruñeses, como es tradicional, homenajearon en el cementerio civil de San Amaro al primer presidente del PSOE de A Coruña, Ramón Maseda.