Exempleados de la fábrica de armas solicitaron a la Valedora do Pobo una entrevista para exponerle su situación tras la adjudicación de la factoría a la empresa Hércules de Armamento. Estos trabajadores consideran que no reciben el "tratamiento democrático y constitucional" que les corresponde y denuncian que llevan 25 meses sufriendo un "via crucis".