La igualdad entre hombres y mujeres, el empleo social y de calidad, la sostenibilidad ambiental y el comercio justo deberán figurar a partir de hoy en los pliegos administrativos de los contratos públicos promovidos por el Ayuntamiento como criterios para regular la adjudicación de servicios. La inclusión de estos principios fue aprobada en una Junta de Gobierno Local a finales de octubre y ayer fue publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) como instrucción de aplicación obligatoria para los distintos servicios municipales. Tras su publicación, ayer, hoy entrará en vigor y será de aplicación en las licitaciones del Ayuntamiento.

El Gobierno local asegura que pretende garantizar que en la contratación pública prevalezca el interés social y se favorezca la integración sociolaboral, según recoge la exposición de motivos de la instrucción, que además regulará el seguimiento y control de la ejecución de los contratos. El Concello podrá también reservarse un porcentaje de derecho a adjudicar contratos a centros especiales de empleo y a empresas cuya finalidad es la inserción laboral o social.

Cuando se produzca un empate entre dos o más licitadores deberá darse preferencia en la adjudicación de los contratos a la propuesta que reciba la mejor valoración respecto al cumplimiento de las exigencias determinadas por los criterios sociales de la instrucción. Así deberá aparecer recogido en las condiciones de las licitaciones.

Entre las cláusulas de empleo social y de calidad se alude al cumplimiento por parte de la adjudicataria de las condiciones laborales legales o pactadas. Serán determinantes para reforzar la puntuación en los concursos la contratación indefinida, la de personas con difícil acceso al mercado laboral y la de los jóvenes, y el compromiso de contratar a personas discapacitadas.

La garantía de que mujeres y hombres tengan igualdad de trato, de que no se utilice un lenguaje exclusivo o sexista, la contratación de mujeres en puestos de responsabilidad y de aquellas que han sido víctimas de violencia de género son algunas prescripciones de los pliegos que aluden a la igualdad.

Tendrán también un especial valor el menor impacto ambiental que contengan las ofertas presentadas, el uso eficiente del agua y la energía y la utilización de métodos de producción más ecológicos.

El compromiso de adquisición de productos de comercio justo y de pagar precios mínimos o primas a los productores constituyen otra nueva cláusula de los procesos de contratación municipal.