Algunos parecen empeñados en simplificar el debate planteando la disyuntiva: cuarto carril sí, cuarto carril no. Nosotros nos inclinamos por analizar la idea de movilidad sostenible que mejor responde a la ciudad que queremos.

Sin duda resulta más fácil el posicionamiento cortoplacista: el que lo reduce todo a metros cúbicos de hormigón, el que mide el peso de una ciudad en toneladas de asfalto. Los socialistas preferimos realizar el esfuerzo de definir y defender un proyecto de ciudad, sin someternos a la fuerza coyuntural de los titulares de prensa, sin caer en el ventajismo político y sin obedecer a oscuros intereses electoralistas a los que otros semejan entregarse sin pudor.

Con referencia a la avenida de Alfonso Molina, los socialistas tenemos las ideas claras, tan claras como reflejan el PGOM y el Plan de Movilidad que aprobamos inicialmente en nuestra etapa de gobierno. Llámenlo remodelación, llámenlo transformación; cada uno que lo llame como quiera, pero lo que proponemos los socialistas es convertir Alfonso Molina en una vía urbana, que haga más amable la entrada en la ciudad y redistribuya el tráfico entre distintos accesos, conformando una red en malla que desahogue y humanice el entorno. Lo dice el Plan General y lo desarrolla el Plan de Movilidad.

¿Cuarto carril sí o no? Nos oponemos frontalmente a prolongar la autopista hasta el mismo centro de la ciudad. No hay una sola línea en el PGOM (que por cierto aprobó definitivamente el PP) en la que se señale un cuarto carril en Lavedra para vehículos privados. Ni una sola línea. Por tanto, si algún partido se contradice es el PP, al someterse a un proyecto de Fomento que contraviene el documento urbanístico aprobado por la mayoría absoluta popular e informado de modo favorable en su momento por el propio Ministerio. Los socialistas coruñeses priorizamos transformar Lavedra en una vía urbana, dentro de un proyecto global de movilidad sostenible y humanizada, que integre zonas peatonales y transporte público.

En este debate nosotros defendemos que Alfonso Molina sea una vía urbana, un acceso amable que anuncie esa ciudad, con calidad de vida, a la que aspiramos. Defendemos que la avenida del Pasaje y, más aún, la recién estrenada Ronda del Real Club Deportivo de A Coruña (Tercera Ronda) nos ofrezcan todo su potencial viario. Defendemos igualmente la urgencia de abordar el Vial 18, para completar una adecuada malla de accesos que miren hacia el futuro.

No nos convence el proyecto del PP por ser contrario al PGOM, obsoleto y contrario a la lógica del futuro. El PP ha tenido cuatro años para desarrollar el documento y ha sido incapaz. Como incapaz ha sido de definir un proyecto de ciudad. Ni una sola piedra han movido desde el PP para la Estación Intermodal, ni tampoco para el Vial 18. Y ahora, a las puertas de unas elecciones (¡oh, casualidad!), el PP se empeña en endosarnos a los coruñeses este proyecto, que tiene como beneficiario preferente a la empresa Audasa.

Si tanto empeño hay (se nos amenaza a los coruñeses con perder 10 millones de euros de inversión), que se traspase esa partida al Vial 18: ahí nadie discutirá ni el proyecto ni la inversión.

Por otro lado, aunque tiene como punto de partida la propuesta socialista recogida en el PGOM, tampoco nos convence (debemos remarcarlo) la propuesta de Marea Atlántica: Lavedra vía urbana, sí; pero no para convertirla en una segunda recta de Bastiagueiro. Las peculiaridades del vecino municipio de Oleiros no se corresponden con las de la urbe coruñesa.

Para finalizar, vuelvo al principio. Resulta más sencillo simplificarlo todo en un lenguaje cortoplacista, pero los socialistas coruñeses entendemos que nuestra responsabilidad con la ciudad va más allá de los titulares y de los réditos políticos del momento. Nuestra aspiración es configurar una mejor ciudad para el futuro, y a ello dedicamos y dedicaremos todos nuestros esfuerzos.