Antiguos y actuales trabajadores del centro de procesamiento de datos del Banco Pastor en Orillamar se reunieron ayer en Salesianos para celebrar los cincuenta años de este departamento. Un centenar de personas se unieron a una comida, organizada por los propios trabajadores y extrabajadores. A pesar del tiempo transcurrido y de la dificultad de reunir a gente después de tantos años, la convocatoria fue un éxito y una oportunidad para recordar y reencontrarse compañeros que se habían perdido la pista.