Ebrio, sin carné por habérselo retirado la Justicia, a una velocidad excesiva y sin prestar atención. Así conducía por una zona de copas de Monte Alto, según el juez de Penal 3, un hombre que atropelló a una joven sobre las cinco de la madrugada del 8 de enero de 2012. La víctima, que todavía sufre secuelas, permaneció 21 hospitalizada y tardó en curar de las lesiones 215 días. El procesado fue condenado a indemnizarla con 52.649 euros más los intereses legales transcurridos desde el día de los hechos.

El sospechoso, al que un tribunal le había prohibido conducir hasta el 17 de septiembre de 2013, fue sentenciado a cuatro meses de cárcel y a la privación del derecho a pilotar vehículos a motor y ciclomotores durante dos años. Además, deberá abonar las costas del juicio. El magistrado subraya en la sentencia que, si bien la chica cruzaba fuera de un paso peatonal, los conductores deben circular "casi con la misma atención en zonas de copas que en zona de pasos de cebra".

"En toda el área de pubs, lo lógico es que el conductor prevea que se van a producir invasiones, totales o parciales, y que la presencia de personas en la calzada y sus inmediaciones es normal", arguye el titular de Penal 3 en el fallo, en el que concluye que el acusado circulaba "a una velocidad totalmente inadecuada para cruzar delante de una zona de copas, desatento a la posible aparición de peatones, y con sus facultades afectadas por el alcohol". Así, el juez indica que, "frente a tales imprudencias", la afectada "únicamente" cambió de acera por una zona que no estaba habilitada para ello. "No queda acreditado que cruzase sin mirar; de hecho, serían dos las personas que cruzasen sin mirar, pues delante de ella iba un amigo. Debido a la velocidad inadecuada a la que circulaba el acusado, todo indica que la peatón sí comprobó que no venía nadie, pero el vehículo apareció sorpresivamente", considera probado el magistrado.

El atropello se produjo en la calle Orillamar. La víctima fue arrollada cuando estaba a punto de alcanzar la acera. La joven impactó contra la parte delantera izquierda del automóvil, volteó el capó y parabrisas y salió despedida por el aire hasta que cayó sobre el asfalto. La Policía Local se desplazó al lugar de los hechos y le realizó la prueba de alcoholemia al condenado, en la que arrojó un resultado de 0,54 y 0,52 miligramos por litro de aire espirado, cuando lo máximo permitido es 0,25.