Una patrulla de la Policía Local acudió durante la madrugada del sábado al domingo a una vivienda situada en la calle Oidor Gregorio Tovar, en el barrio de Os Mallos, tras recibir quejas de los residentes en un edificio porque en uno de los pisos se estaba celebrando una fiesta. Cuando los policías entraron en el portal escucharon música "a un volumen muy elevado", así como "gritos y voces". Los funcionarios comprobaron que los ruidos procedían del cuarto piso, por lo que timbraron en él e identificaron al responsable, quien pidió a los asistentes que abandonasen la vivienda.

Los agentes comprobaron que las personas salían del piso de Os Mallos y, después, identificaron al responsable, a quien le informaron de que lo propondrían para ser sancionado por incumplir la ordenanza municipal contra la contaminación acústica, según informó la Policía Local ayer en un escrito enviado a los medios de comunicación.