Cuando avanza el otoño los alumnos de segundo, tercero, quinto y sexto de Primaria del colegio público Raquel Camacho no suelen colgar los abrigos en el ropero ni quitarse las bufandas o los guantes al empezar las clases. Hace tanto frío en las aulas por culpa de la humedad, que provoca la falta de aislamiento en el viejo tejado de uralita, que los estudiantes han de seguir bien abrigados los explicaciones de los profesores.

La situación, que ya ocurrió el curso pasado, la denuncian padres y madres de los alumnos y el propio centro educativo. Han pedido cita con la concejal de Xustiza Social para exponerle estos problemas y afirman que aún no han obtenido respuesta, aunque desde el Ayuntamiento informan de que existe un plan para reparar el edificio.

"El estado del tejado clama al cielo", se quejan desde el colegio, donde hay algunos deterioros más: goteras en varias aulas y en la biblioteca, agua que cae desde los canalones a zonas interiores, escaleras al descubierto para acceder a determinadas clases, azulejos que se desprenden de la pared. Son las principales deficiencias que el colegio ya ha comunicado al Ayuntamiento este curso y el pasado.

En mayo pasado hubo una visita al centro de técnicos municipales: midieron el tejado y analizaron sus elementos de manera severa durante un par de días, revisaron espacios del colegio y comprobaron las tomas de electricidad, entre otros trabajos. Se marcharon y no volvieron a aparecer, y, por tanto, no se realizó ninguna obra ni reparación, cuentas fuentes del colegio público.

El Raquel Camacho ya se quejaba entonces del mal estado del tejado, sin cambiar desde finales de los años sesenta del siglo pasado. No ofrece ningún tipo de aislamiento, lo que origina goteras y una constante sensación de humedad que obliga a los estudiantes a mantenerse en clase con las cazadoras y abrigos puestos.

En el exterior también reclama el centro la instalación de una capota para cubrir las escaleras externas del edificio central y que los alumnos puedan desplazarse sin apuros y con más seguridad a las clases de música, inglés e informática.

Padres y profesores están al corriente de que en otros centros educativos de la ciudad las Administraciones local y autonómica han presupuestado reformas para mejorar las instalaciones, parte de las cuales ya se han realizado este año y el anterior. Por eso reclaman ahora que el Raquel Camacho sea objeto de preocupación institucional y de urgentes reparaciones, fundamentalmente la del tejado.

El Gobierno local asegura que conoce "de primera mano", por medio de la edil de Xustiza Social, Silvia Cameán, las dificultades del centro de la calle Antonio Pedreira Ríos. La concejal, que prevé visitar el colegio el 9 de diciembre, mantuvo ya un encuentro con los directores de los centros de la ciudad, quienes transmitieron sus preocupaciones. "En este momento la concejalía está evaluando las necesidades de todos los centros para tratar cuanto antes los casos más urgentes y establecer de inmediato un itinerario de actuación del Concello. En el caso de este CEIP ya existe un proyecto para su reparación", aseguran fuentes municipales, aunque no concretan cuándo se va a aplicar.

También matiza el Gobierno local que en las centros educativos en los que se determine llevar a cabo "obras mayores" en sus instalaciones esa responsabilidad corresponderá a la Xunta, no al Concello.