Los dos focos de vertidos más relevantes que existen en el municipio tienen su origen en instalaciones públicas, ya que proceden del campus universitario de Elviña y de la sede administrativa de la Xunta en Monelos, conocida como Nuevos Ministerios. En ambos casos, las aguas pluviales recogidas en su entorno afluyen de forma directa al río de Monelos, lo que genera un problema importante, según la concejal de Medio Ambiente, María García.

La edil explicó que el Concello trabaja ya con la Universidad y la Xunta para resolver esta situación, así como que ambas actuaciones figuran en el proyecto de presupuestos del próximo año y que serán licitadas en breve. García detalló que en el caso de la sede de la Xunta el foco está localizado en la calle Brasil y que se solicitó colaboración a la administración autonómica para acabar con él.

Entre los vertidos que ya fueron eliminados figura el del parque Europa, que tenía "bastante incidencia" y cuyo origen era el sistema de bombeo del Fórum Metropolitano de bastante incidencia. También era destacado el que existía en la zona de las Torres de San Diego y los edificios aledaños, muy próximo al anterior, ya que vertían directamente al río de Monelos, al igual que sucedía en la calle Fonte, en el barrio de Novo Mesoiro. María García también señaló que el vertido localizado en la plaza de María Pita está originado por unos aseos que tienen una conexión errónea y que se solucionará en los próximos días, mientras que el de Palavea Vella está causado por la antigüedad de las redes de saneamiento de este núcleo, que hace que se produzcan atascos de forma frecuente.

En el poblado de O Campanario, junto a O Portiño, el problema es una fosa séptica que rebosa, además de un vertido libre y el foco detectado en el Rego dos Xudeos, el arroyo que baja desde la Sagrada Familia hasta el puerto, está todavía en fase de investigación. En la zona de O Parrote el Concello localizó además un foco de vertido en una propiedad privada, al igual que en el lugar de Mesoiro que ya fue notificado al propietario, y un último de este tipo en la calle Canteira de Eirís.

En los terrenos del puerto, los vertidos se encuentran en el dique de abrigo, en el muelle de San Diego y en la zona de la dársena de Oza. María García explicó que la Autoridad Portuaria está construyendo ya bombeos que luego pasarán a manos del Ayuntamiento y que también trata de eliminar las emisiones que proceden de instalaciones industriales en San Diego. La concejal de Medio Ambiente pidió además al Puerto su colaboración para acabar con el problema que supone la entrada de agua salada a la depuradora, ya que este fenómeno perjudica la labor que desarrolla el complejo.