Malawi, un pequeño país del sureste de África, encajonado entre Zambia, Tanzania y Mozambique, recibe cada año, desde hace una década, una gota de solidaridad coruñesa. La asociación sin ánimo de lucro Movimiento Nambuma Malawi (MNM) está formada por un grupo de amigos de A Coruña que en 2015 cumplieron diez años de colaboración con el proyecto Tikondane, una iniciativa promovida desde 1998 por las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de África que procura protección social y legal, alimentación, educación y reintegración familiar a niños que tienen como hogar las calles o que viven en condiciones muy vulnerables en Lilongüe, capital de Malawi.

El modo de cooperación desde la ciudad consiste en la organización de actividades lúdicas cuya recaudación se destina directamente, sin intermediarios, al proyecto Tikondane. Desde Malawi, cada año las religiosas remiten a sus amigos coruñeses un presupuesto con lo que necesitan para adquirir libros o un ordenador, comida o ropa, organizar cursos o hacer alguna reforma en la oficina donde trabajan, en el centro de Lilongüe. MNM responde con el envío de una cantidad en efectivo, solo dinero, para que el proyecto Tikondane pueda contar con fondos y cumplir sus objetivos.

En 2015 la recaudación por actividades organizadas por los activistas coruñeses rondó los 40.000 euros, de los que se beneficiarán una veintena de niños a quienes atiende el proyecto hasta que acaben sus estudios. "Campeonatos de futbolín en el pub El Cabo, de fútbol sala o de pádel en la Hípica, de surf con el apoyo de Vazva, un festival en el pub Garufa, conciertos, fiestas como la de Fin de Año, venta de merchandising o de lotería, la Legua Solidaria que se hace corriendo o caminando y que ya va por la quinta edición?". Son estas algunas de las actividades que surgen de MNM, repasa Antón Boedo, uno de sus veteranos integrantes.

"También financiamos proyectos puntuales, como programas de educación, mejora de las instalaciones o compra de material escolar, literas y colchones y alguna cosa más", añade. Junto a Boedo, que es el secretario, continúan tras diez años de ayuda desinteresada otros diez coruñeses: el presidente Diego Becerra, el vicepresidente Manuel Boedo, el tesorero Iñaki Urgoiti y los vocales Nacho Arteche, Andrés Caruncho, Bruno Hermida, Iago Xacob Fernández, Andrea Mantiñán, Javier Llorente, Pablo Manteiga y Javier Saiz. Algunos han viajado a Lilongüe y a otras partes de Malawi y han sido testigos de las carencias de la población y de cómo las misioneras ayudan a los niños con recursos y educación.

El origen de MNM está en una iniciativa de Nacho Arteche, quien en 2006 pidió a amigos coruñeses, antes de que se constituyesen en asociación sin ánimo de lucro, que recaudasen fondos para comprar 300 colchones para un internado de Nambuma. "Somos solo un grupo de amigos con esta idea en común, ayudar a otros con un formato que se adapta a lo que necesitamos: una organización flexible en la que cada uno aporta lo mejor de sí. Nuestro mayor éxito es haber hecho que otros se hayan subido a este tren". Sus diez años de ayuda, adelanta Boedo, los celebrarán en 2016.