Un conductor fue condenado a pagar una multa de 3.240 euros a un joven que ignoró las señales de los agentes de la Policía Local para que detuviese su vehículo cuando circulaba por la calle Oleoducto, en el barrio de O Castrillón. El procesado, según consta en la sentencia, ya había sido sentenciado por cometer delitos contra la seguridad vial. El día de los hechos, el 19 de diciembre de 2011 a las 19.00 horas, los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en la zona, por lo que estaban uniformados, vestían chalecos reflectantes y el vehículo policial estaba rotulado. El condenado, en principio, redujo la marcha, pero cuando estaba a la altura de uno de los agentes, aceleró de forma brusca, lo que provocó que el funcionario se arrojase a un lado para evitar ser atropellado.