Los mariscadores coruñeses exigen al Ministerio de Medio Ambiente les compense durante el tiempo en que el dragado de la ría de O Burgo les impida faenar, ya que están convencidos de que estos trabajos son "incompatibles" con la extracción de moluscos, según afirmó ayer Manuel Baldomir, presidente de la Agrupación de Mariscadores a Pie, durante la presentación de las alegaciones que la Cofradía de Pescadores y Mariscadores de A Coruña realiza al proyecto de dragado.

La cofradía recibió ayer el respaldo para sus alegaciones de todos los colectivos y organismos que forman parte de la Mesa da Ría, como los ayuntamientos de A Coruña, Oleiros, Cambre y Culleredo, la Universidade da Coruña y la Plataforma en Defensa da Ría, que agrupa a su vez a entidades de carácter social, político y sindical. La confusión surgida sobre los plazos para presentar las alegaciones, ya que el ministerio alargó este periodo a los ayuntamientos, hizo que finalmente cada uno de los miembros de la Mesa da Ría las presente por separado, aunque todos ellos respaldaran las que se elaboren en el seno de esta agrupación.

Baldomir justificó la exigencia de compensaciones porque los mariscadores estiman que los trabajos del dragado "van a repercutir negativamente en la economía del sector". El portavoz de estos trabajadores recordó que un informe de 2013 del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, señaló que será necesario parar la actividad marisquera porque los contaminantes que hay en el sustrato de la ría pueden causar contaminación al quedarse en suspensión en el agua por el dragado, lo que obligará a la Xunta a cerrar el estuario al marisqueo.

"No entendemos por qué el ministerio no quiso incluir esto", comentó Baldomir, quien cifró en 85 euros por persona los ingresos medios diarios de un mariscador, que faena por 13 días al mes. La agrupación recordó además que aunque el dragado durará de 18 a 21 meses, tras las obras el marisco que se siembre en los bancos de la ría tardará al menos 18 meses en tener un tamaño comercial que permita su venta, por lo que debe haber compensaciones durante todo ese periodo. En sus alegaciones, la cofradía reclama también que se efectúe un rebaje del arenal conocido como A Baixada porque considera que la acumulación de áridos finos provoca que el 70% de este banco sea improductivo para el marisqueo.

Sin respuesta del ministerio

"Enviamos una carta hace meses a la ministra y no hemos tenido respuesta", declaró Manuel Baldomir sobre la actitud de Medio Ambiente a sus reclamaciones, mientras que la Demarcación de Costas de Galicia, dependiente del mismo ministerio les informó de que aún debe estudiar el impacto ambiental del proyecto pero que a su juicio será compatible el marisqueo con el dragado, en contra de la opinión de los trabajadores.

Paulo Carril, portavoz de la Plataforma de Defensa da Ría y dirigente de la CIG, denunció la dilatación de la fecha de inicio de las obras de dragado porque el ministerio se da de plazo hasta el 21 de julio para resolver las alegaciones que se presenten, mientras que tanto este colectivo como la Mesa da Ría pretendían que los trabajos comenzaran este mismo año y aún será necesario licitarlos.

"No vamos a consentir que se juegue con las reivindicaciones históricas de hace muchos años", manifestó Carril, quien anunció que desde el momento en que acabe el plazo de presentación de alegaciones se exigirá al Ministerio de Medio Ambiente que las resuelva y que comiencen las obras cuanto antes.

El alcalde de Cambre, Óscar García Patiño, uno de los asistentes ayer a la firma de las alegaciones de la cofradía, anunció que su ayuntamiento presentará las suyas esta misma semana y calificó de "justas" las compensaciones a los mariscadores, al tiempo que reclamó un tratamiento "más ambicioso" para los lodos tóxicos que se extraigan, así como que se concrete el plazo de realización de los trabajos.

El primer teniente de alcalde de Culleredo y responsable de Medio Ambiente, José Ramón Rioboo, propondrá que se invite a participar al presidente de la Xunta a la próxima reunión de la Mesa da Ría, en cuyas reuniones aseguró que le "echó de menos", para que se comprometa en el apoyo a la regeneración de la ría.