Los extrabajadores de la antigua fábrica de armas, vinculados a UGT, remitieron ayer una carta el delegado del Ministerio de Defensa en Galicia, Juan Carlos Sancha Orduña, en la que exigen la rescisión de la actual concesión a Hércules de Armamento y la convocatoria de un nuevo concurso público para dar una salida industrial a la factoría.

Estos miembros de la antigua plantilla en los tiempos de General Dynamics consideran que la actual concesionaria incumple hasta siete requisitos de la concesión, entre ellos que desde finales de 2015 la fábrica no cuente con un servicio de seguridad privada, lo que ha llevado a Defensa a prohibir la fabricación armamentística en el complejo industrial.

La subcontrata de seguridad dejó de trabajar para la concesionaria por impagos. La dirección también reconoció salarios sin abonar a parte de sus trabajadores, si bien pronosticaron para inicio de año un repunte de la producción. La compañía busca socios para entrar a formar parte del capital.