El enlosado de granito de la superficie de la Marina será sometido esta semana a una nueva reparación, la cuarta desde que empezó el año y la quinta desde finales de octubre pasado. Esta vez afectará a las baldosas de la parte peatonal comprendida entre las calles Agar y Luchana, justo detrás del teatro Rosalía, que serán reemplazadas.

Solo cuatro días después de que terminase el asfaltado del carril de circulación de vehículos, la Autoridad Portuaria repondrá las losas dañadas en la zona de tránsito de peatones, que se han deteriorado y levantado debido al paso de los coches desviados por ese lado mientras se cubría la calzada de asfalto. "Será unos días", informan fuentes del Puerto sobre la duración de la obra, que reconocen que algunas baldosas se han descolocado porque esa zona "estaba preparada para ser solo peatonal". "No están previstos más cambios", añaden.

Las predicciones hechas en una entrevista a este periódico por el autor del proyecto de urbanización de la zona -pero no director de la obra-, Luis Collarteautor del proyecto de urbanizaciónLuis Collarte, se han cumplido y repetido. En poco tiempo desde la apertura por tramos de la superficie, que empezó en mayo pasado, ha habido roturas en el frágil enlosado de la Marina: hasta cuatro entre el carril de circulación de coches y el área peatonal.

La primera vez ocurrió a finales de octubre. Los operarios cubrieron con asfalto el espacio libre originado por la retirada de las baldosas inestables que se movían con el paso de los vehículos en una y otra dirección. No fueron más que dos parches negros entre el gris del resto de las losas.

Al comenzar el año se repitieron los problemas. El 2 de enero volvieron a romperse piezas del enlosado, que de nuevo fueron cubiertas con asfalto por debajo de los bloques de granito recolocados. De nada sirvió, ya que el día 6 el aglomerado asfáltico se hundió y se abrieron algunos socavones. La Autoridad Portuaria comenzó a desviar el tráfico por la acera de peatones.

El Gobierno municipal reaccionó ante los repetidos deterioros en la zona y el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, atribuyó los daños a la mala ejecución de la obra. El Puerto achacó el problema al tráfico no previsto en la Marina, del que responsabilizó al Ayuntamiento por no haber abierto el ramal subterráneo de O Parrote, que el ente portuario había entregado a comienzos de diciembre.

Hasta el día 11 la Autoridad Portuaria no comenzó a reponer otra vez el enlosado roto de las semanas anteriores, que tampoco fue la solución final. El Puerto y el Concello se reunieron los días siguientes para tratar de buscar medidas eficientes y acordaron asfaltar la Marina de forma provisional en lugar de reponer las losas rotas.

El asfaltado de los 40 metros que separan las calles Luchana y Agar comenzó el lunes de la semana pasada y concluyó el miércoles. En ese tiempo los coches tuvieron que desplazarse hacia la fachada e invadir la zona de paso de peatones, lo que ha provocado nuevos desperfectos en el piso de granito. Ayer había espacios sin losas y baldosas nuevas empaquetadas en el lugar, además de maquinaria de obra, para sustituir las piezas en los trabajos de esta semana.

La reurbanización de la superficie de la Marina fue adjudicada por el Puerto por 3,8 millones de euros y la obra del túnel, por 10,88 millones. En su plan de empresa para 2016, la entidad añade otros 2,65 millones bajo el concepto "resto de actuaciones", que no detalla. En el convenio firmado con el anterior Gobierno local, la Autoridad Portuaria se comprometió a aportar dos millones y el Ayuntamiento, el resto de la inversión.

Mientras la superficie de la nueva Marina da frecuentes muestras de debilidad, el tráfico aún no se ha trasladado plenamente a los viales subterráneos, ya que el Concello aún no ha abierto el ramal de O Parrote pese a prever hace medio mes que lo haría en enero. Hasta que no tenga certezas definitivas de que la infraestructura tiene garantizada su seguridad al cien por cien no lo hará, reiteró el Ejecutivo la semana pasada. A continuación se restringirá la circulación en la superficie.