La mesa de la ría de O Burgo, en la que participa la plataforma en defensa del estuario, los concellos limítrofes -A Coruña, Culleredo, Oleiros y Cambre-, la Universidade da Coruña y la Cofradía de Pescadores, puso ayer en común las alegaciones presentadas al proyecto de dragado. Es un paso previo a presentar un documento "simbólico" en el que se diga que todos los participantes apoyan las solicitudes registradas individualmente por sus compañeros de mesa.

Y es que, cada una de las administraciones que participa en esta mesa, ha presentado ya "en tiempo y forma", sus alegaciones al plan de dragado, según explicó ayer la concejal de Medio Ambiente, María García. "En principio, la idea era hacer un documento único, pero no fue posible por los plazos, así que, hicimos un trabajo individual y ahora presentaremos este documento para decir que todos apoyamos las alegaciones de los demás", comentó el portavoz de la Agrupación de Mariscadores a Pé de la ría de O Burgo, Manuel Baldomir.

Los integrantes de la mesa demandan la constitución de una comisión de seguimiento y control del dragado no solo durante las obras, sino también cuando hayan finalizado, para tener la certeza de que todo funciona según lo establecido en el proyecto. Baldomir plantea que se aproveche ya la estructura de la mesa de la ría y que se integren la Consellería do Mar y la de Medio Ambiente. "Así podremos tener información en tiempo real de las circunstancias en las que se realicen las obras", aclaró el portavoz de los mariscadores.

La concejal de Medio Ambiente de A Coruña, María García, explicó ayer, en esta reunión, que el Concello ha acometido reparaciones en los aseos de la plaza de María Pita para eliminar uno de los puntos de vertido que acababan en la ría y que prevé atajar también otros dos en la zona de Ministerios y en Elviña, aunque tendrá que esperar a la aprobación de los presupuestos municipales para poder acometer las obras, que ya cuentan con un proyecto redactado.

"Cuando hablamos de regeneración estamos hablando de la protección del marisqueo, pero también de la defensa de la ría como un recurso didáctico y de uso social, por eso queremos estar incluidos en la mesa de seguimiento de todo el proceso de dragado y de regeneración, que siga funcionando con posterioridad, para mantener la calidad ambiental y la regeneración de la ría", comentó ayer la edil coruñesa.

Entre las alegaciones que presentó el Gobierno local a este documento están la de la construcción de un paseo peatonal y ciclista desde el núcleo urbano hasta A Pasaxe y un "corredor ecológico" que vaya desde el mar hasta el embalse de Cecebre y también la creación de lagunas y charcas para potenciar que nuevas especies se instalen en el estuario.

Los mariscadores solicitan en sus alegaciones al plan de dragado, que se recoja la "incompatibilidad" de las obras con la extracción de marisco, así como que se acometa una rebaja de los áridos finos en una zona de la ría, la Baixada Grande, para hacerla productiva. Los profesionales también solicitan que se reubique el depósito de áridos para que no se emplace en Santa Cristina, que es un banco marisquero.

El Ministerio de Medio Ambiente tiene ahora hasta el mes de julio para contestar a las alegaciones y redefinir el proyecto. El documento sobre el que trabaja establece que el coste de la regeneración del estuario será de 46,3 millones de euros y tendrá un plazo de ejecución de 21 meses. Los presupuestos generales del Estado reservan siete millones de euros desde 2016 hasta 2019.