El túnel de María Pita estuvo ayer cerrado desde mediodía hasta las 15.45 horas para arreglar un problema eléctrico derivado de un accidente registrado el pasado domingo, que acabó con un bus urbano atrapado en el subterráneo, al quedarse enganchado con unos cables.

Los autobuses de la Compañía de Tranvías no suelen circular por el túnel de María Pita, aunque el pasado domingo algunos tuvieron que ser desviados durante unas horas por la celebración de la media maratón de A Coruña. Según fuentes municipales, el problema eléctrico se produjo porque dos autobuses de uso privado no respetaron las luces de gálibo en la entrada del túnel -la de Alférez Provisional- y tropezaron con una canaleta. Eso provocó que uno de los buses urbanos se quedase enganchado con los cables desprendidos del techo.

Para arreglar estos desperfectos, los técnicos tuvieron que cortar ayer la circulación por el túnel, aunque durante menos tiempo del que preveían hacerlo, ya que el cierre se ejecutó más tarde de las once de la mañana, que era la hora marcada para iniciar los arreglos.

El PP acusó ayer al Gobierno local de "falta de previsión" con la gestión del tráfico por la celebración de la carrera y exige la apertura del túnel de O Parrote. El Gobierno local aseguró que no recepcionaría la obra mientras no se solventasen las deficiencias que tiene, entre ellas, filtraciones de agua.

El PP asegura que el Gobierno local tiene como "único logro" el hecho de "cambiar los nombres a las calles" -una actuación que se hace en cumplimiento de la ley de memoria histórica- y le acusa de "vivir de rentas" del anterior Ejecutivo.