El robo de cable cometido hace ya cuatro meses en los focos que iluminan el campo de fútbol de Eirís, situado en el parque del mismo nombre, impide a los equipos del club de fútbol del barrio utilizar la instalación cuando el sol se pone. Esta situación obliga a los jugadores a desplazarse a campos tan lejanos como los de A Torre y A Zapateira, lo que causa un trastorno a las familias de los menores.

El club puso los hechos en conocimiento del Ayuntamiento desde el primer momento, pero no ha obtenido una solución, por lo que los equipos de las diferentes categorías tan solo pueden aprovechar el terreno de juego durante las escasas horas de la tarde en que durante el invierno hay luz natural.

Este periódico intentó sin éxito obtener una explicación del Gobierno local acerca de la razón por la que no se ha repuesto el cableado de los focos. La imposibilidad de usar este campo en cuanto anochece no solo afecta al Eirís, sino a otros equipos de la zona que entrenan en este lugar, como el Atlético Os Castros, cuyos jugadores también tienen que acudir a otras instalaciones desde hace meses.