Los dos hermanos acusados de asaltar siete viviendas de A Zapateira entre diciembre de 2014 y marzo de 2015 utilizaban un zulo situado en el monte para ocultarse, según declararon ayer durante el juicio los agentes de la Guardia Civil que investigaron los hechos en colaboración con la Policía Nacional. La Fiscalía reclama que cada uno de los procesados, que son de nacionalidad albanesa, sea condenado a seis años de cárcel. Los sospechosos de cometer un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada permanecen en prisión provisional desde hace un año.

Los funcionarios relataron ante el tribunal que entre siete y nueve efectivos los vigilaron durante dos semanas por el día y, a veces, por la noche. "Iban en el tren hasta Uxes y, después, caminaban por la carretera y se metían hacia el monte. Los seguimientos eran complicados para que no nos detectasen porque se adentraban por caminos en zonas donde hay viviendas unifamiliares y urbanizaciones", testificó uno de los guardias civiles que participó en el operativo.

Además, los agentes coincidieron en que los perdían de vista en el área donde después un vecino descubrió casualmente un zulo. "A veces dormían allí, en el monte. Al salir del hostal de la ronda de Outeiro en el que se alojaban llevaban una mochila vacía y, al regresar, estaba llena y también llevaban bolsas", señalaron. Los efectivos aseguraron que actuaban "en una zona determinada" y que se apoderaban de "objetos de todo tipo", desde joyas a comida, sábanas, ropa o dispositivos electrónicos. Los efectos que presuntamente sustrajeron fueron tasados en más de 10.000 euros. De hecho, uno de los funcionarios contó ante el tribunal que cuando abandonaron el hostal en el que pernoctaban dejaron unas sábanas que no eran del establecimiento. Uno de los vecinos de A Zapateira víctima de los robos reconoció la ropa de cama como suya.

Los acusados, que estuvieron asistidos por la abogada Esther Muñoz, negaron haber cometido los asaltos, al tiempo que mantuvieron que sus familias están en Italia y que se habían desplazado a A Coruña para trabajar. "No tengo ninguna relación con los robos. No he venido con la idea de robar, cuando he necesitado dinero se lo pedía a la familia", destacó uno de los detenidos. Ambos mantienen que los efectos sustraídos que les intervinieron los agentes pertenecían a "otras personas" con las que aseguran que vivían. Los procesados solo admitieron haber cogido el tren "en una ocasión" para ir a Santiago.

Algunas de las víctimas indicaron que no se percataron de los robos hasta que, pasados unos días, echaron en falta efectos. Una vecina de A Zapateira reconoció que desconoce qué día accedieron a su vivienda porque se dio cuenta de que le faltaban "ocho latas de bonito" cuando las necesitó para cocinar. La Fiscalía indica en su informe que cometieron el primer robo el 22 de diciembre de 2014 tras forzar una ventana de la cocina de una casa ubicada en el municipio de Arteixo. Una vez en el interior se apoderaron de efectos tasados en 1.460 euros, entre los que figuran joyas, relojes y pantalones. En esa fecha o, en su caso, un par de días antes, según indica la fiscal, entraron en otro inmueble por la ventana del salón y sustrajeron objetos valorados en 130 euros.