Las gradas del Coliseum fueron ayer un hervidero de público que participó de forma tan apasionada como quienes se subieron al escenario en la edición número catorce del Festival Intercentros, en el que se incluyen actuaciones musicales y coreográficas. Esta iniciativa, nacida en 2002 en el seno del colegio de los Dominicos, logró congregar en esta ocasión a representantes de 26 centros escolares de la ciudad y su entorno y de nuevo con un objetivo solidario. El destino de la recaudación obtenida por la asistencia a la gala es la Institución Benéfica Padre Rubinos, que contribuirá a financiar sus actividades con esta donación, que se incrementó también mediante la creación de una fila cero.

El festival realizado ayer en el Coliseum es la culminación de las fases llevadas a cabo previamente en cada uno de los colegios para seleccionar a los alumnos que les representarán en la gala. Los participantes en esta iniciativa se afanaron ayer por demostrar su valía artística ante un numeroso público y dejaron claro que es posible combinar los fines solidarios con la diversión.