El Ayuntamiento ha aprobado la declaración de ruina inminente parcial de uno de los cinco edificios existentes en la antigua Comandancia de Obras, situada en la avenida del Metrosidero. El que fue durante muchos años un recinto militar iba a convertirse en el Centro de Producción de Diseño Cidea, según el proyecto elaborado por el Gobierno local del Partido Popular, aunque el actual pretende seguir desarrollando las actividades de esa iniciativa en la Fundación Luis Seoane y no ha desvelado cuáles son sus planes para este complejo.

La declaración de ruina parcial, de la que tomó conocimiento la Junta de Gobierno Local esta semana, solo afecta al edificio situado en uno de los extremos de la parcela, en la zona cuya restauración le corresponderá al Concello, ya que la situada en la entrada será rehabilitada por el Ministerio de Fomento mediante una inversión de 1,3 millones de euros. El informe del departamento municipal de ruinas justifica su decisión sobre este inmueble por la "grave degradación" en la que se encuentra, de acuerdo con el diagnóstico de su arquitecto.

Un vistazo al edificio, de 396 metros cuadrados de superficie, permite comprobar que tan solo mantiene en pie los muros exteriores, ya que la cubierta se ha desplomado por completo. La ficha catastral de la parcela indica que las construcciones fueron levantadas en 1893, aunque no se detalla si fueron todas en esa fecha y si se realizaron reformas posteriormente.

En el acuerdo de la Junta de Gobierno Local no se menciona si existe intención de derribar una parte o la totalidad de este inmueble, que al igual que los situados en este recinto y la adyacente residencia de oficiales de Sanidad Militar debía acoger las actividades del Cidea. Este proyecto, que fue dado a conocer por el anterior Ejecutivo municipal en marzo de 2014, pretendía integrar las instalaciones de la antigua Comandancia de Obras en el llamado Distrito Creativo, formado también por la Fundación Luis Seoane, la Escuela de Arte y Superior de Diseño Pablo Picasso.

Pero, a pesar de que el equipo de Carlos Negreira anunció que en el mismo 2014 comenzarían las obras de restauración de los edificios, cuando se celebraron las elecciones municipales del año siguiente ni siquiera se habían licitado los trabajos. Eso dejó el futuro del proyecto en manos del Gobierno local de Marea Atlántica, que optó por mantener en la sede de la Fundación Luis Seoane las actividades del Cidea y renunció a rehabilitar las antiguas instalaciones militares, que ocupan una superficie de 5.35 metros cuadrados.

El plan del Ministerio de Fomento para este recinto establecía que las obras para su recuperación se iniciarían en el primer trimestre de este año, aunque, a tan solo unos días de su conclusión, se desconoce cuándo podrán comenzar. Fomento había licitado en noviembre la rehabilitación de estas naves e instalaciones, pero en febrero decidió suspender el procedimiento al surgir entre las empresas que optan al concurso dudas sobre la interpretación de las condiciones impuestas. El proyecto se desarrollará con cargo al Programa de Rehabilitación Arquitectónica del ministerio con un plazo de ejecución de 16 meses.

La iniciativa afectará a las dos naves situadas en paralelo a la entrada del recinto por la avenida del Metrosidero, entre las que se levantará una estructura acristalada. El objetivo es mantener la imagen industrial que tenía el complejo cuando era usado por los militares para su departamento de obras, ya que los edificios acogían talleres y almacenes, para lo que se procederá a la restauración de algunas de las fachadas y a la demolición de otras para su posterior reconstrucción. La actuación del ministerio incluirá también la adecuación del entorno de estos edificios, con la plantación de mimosas.

El plan del Cidea

El proyecto que había preparado el anterior Gobierno local para este complejo como sede del Cidea establecía que en los edificios situados a la entrada se instalarían una sala de proyectos para la gestión del centro, una sala de maquetas y prototipos, un taller para la elaboración de productos digitales, un taller para trabajos con materiales textiles y papel, otro para el paisajismo y arte urbano, además de otro para trabajos de arquitectura e ingeniería.

En los inmuebles ubicados hacia el fondo del recinto, entre los que se halla el ahora declarado en ruina parcial, estaba previsto albergar espacios polivalentes para el desarrollo de proyectos relacionados con la escenografía y la arquitectura efímera.