El hombre de 57 años que presuntamente intentó matar el pasado sábado por la noche a uno de los porteros de la sala de fiestas Pelícano pasó ayer a disposición judicial. El sospechoso, según fuentes de la Policía Local, se acercó al responsable del control de acceso del establecimiento y de forma sorpresiva trató de clavarle en el estómago un cuchillo de grandes dimensiones, por lo que está siendo investigado por un intento de asesinato. El empleado logró esquivar el ataque del agresor, que no llegó a intercambiar con él ninguna palabra, y se lanzó sobre él, tras lo que consiguió inmovilizarlo en el suelo.

El revuelo que se originó hizo que varias jóvenes que se encontraban en el lugar alertasen a agentes de la Policía Local sobre la existencia de un tumulto, así como del intento de agresión. Los funcionarios su llegada, vieron que el empleado de Pelícano sujetaba al hombre, que aún tenía en una de sus manos un cuchillo de 25 centímetros de hoja, por lo que se lo retiraron como medida de precaución. Una pareja también está imputada por intento de homicidio por apuñalar durante la madrugada del pasado día 21 a un joven en la calle San Juan. La víctima intentó mediar para que no agrediesen al exnovio de la acusada.