La Autoridad Portuaria y Repsol han recurrido ante el juzgado de lo Contencioso-administrativo dos de las ordenanzas fiscales aprobadas por el Ayuntamiento que les afectan directamente: la subida del IBI para las empresas de los muelles coruñeses y la subida de la tasa del agua en aquellos tramos de mayor consumo.

El Impuesto de Bienes Inmuebles pasó del 0,6% al 1,3% para las empresas ubicadas en el puerto, salvo para aquellas cuya actividad está relacionada con el sector pesquero. El Gobierno logal defendió esta subida como un "beneficio para la mayoría de los vecinos", con la recaudación de un millón de euros más. La Autoridad Portuaria ha decidido recurrir la ordenanza fiscal.

Lo mismo ha hecho Repsol con la subida de la Tasa por suministro y utilización de agua potable para 2016. El Concello bajó las tarifas del agua para los tramos de menor consumo (familias) y subir los mayores.