Una pareja fue condenada a pagar una multa de 1.560 euros por cometer un delito de usurpación. Los imputados, según consta en la sentencia, "con la intención de beneficiarse económicamente y sin tener título alguno legitimario de su uso y disfrute" rompieron el muro y se quedaron a vivir en un inmueble de la calle Eirís de Abaixo. Los desperfectos que ocasionaron en el muro fueron tasados en 635 euros, por lo que también fueron sentenciados a indemnizar con esa cantidad a la propietaria de la vivienda. Los acusados fueron desalojados en diciembre de 2013. El juez indica que no hay constancia de qué día accedieron al interior del inmueble.