El Concello de A Coruña alarga y ensancha el camino de la transparencia. Y los vecinos, obviamente, están de enhorabuena. Última muestra: el Partido Popular decidió replicar en el último pleno del Ayuntamiento una enmienda de Marea Atlántica aprobada en la Diputación coruñesa, apoyada por ellos mismos, para dar mayor visibilidad a la tramitación a los contratos menores en la Administración provincial. Esta senda cristalina no tiene vuelta atrás. Y con ello se evitarán para siempre en el Palacio de María Pita situaciones sonrojantes. Como, por ejemplo, que un juez tenga que decirle a un Ejecutivo municipal, en este caso popular, que le debe a la oposición las auditorías de una de sus mayores concesionarias ante la denuncia de un edil, el nacionalista Xosé Manuel Carril. Las exigencias de puertas abiertas de los ciudadanos son cada vez mayores y resultará difícil que algún partido, sea cual sea el que ocupe el Gobierno municipal, desande los pasos que se van dando. Aunque obedezca únicamente a una cuestión estética. Lógica política en un ámbito en el que, sin embargo, en ocasiones no se hace uso de tal método de razonamiento ni se demuestra tal nivel de sensatez.