Repsol e Hijos de Rivera suman casi la mitad del consumo de agua destinada a uso industrial o a entidades en la ciudad. Las dos empresas son las mejores clientes de Emalcsa. En 2015 la refinería y las instalaciones que la petrolera tiene en el muelle de San Diego utilizaron dos millones de metros cúbicos de agua, es decir, casi dos mil millones de litros. El complejo de Estrella Galicia del polígono de A Grela gastó el año pasado un millón de metros cúbicos de agua, que equivale a mil millones de litros, la mitad que Repsol. Los grandes consumidores de A Coruña -industrias, hoteles, hospitales y complejos deportivos con piscinas- incrementaron en 2015 su demanda de agua. En 2014 ya aumentaron el gasto un 4,3%% respecto a 2013, un repunte que el Ayuntamiento relacionó entonces con la mejora de la economía en la ciudad. En 2015 la subida fue de un 2,7% respecto a 2014.

Tras la fábrica de cerveza se sitúa otra empresa de bebida, Begano, que consumió casi 300.000 metros cúbicos. Los complejos hospitalarios dependientes del Sergas ocupan el cuarto lugar del ranking, seguidos de los centros deportivos de Elviña, Agra do Orzán y A Sardiñeira, que cuentan con piscinas. A continuación, con 55.000 metros cúbicos anuales, figura Hotelera Noroeste, que gestiona el Finisterre y el Hesperia, la Universidade da Coruña, que además de los edificios tiene instalaciones deportivas con piscina, y los dos centros comerciales de El Corte Inglés.

Las viviendas coruñesas consumieron el año pasado 11,4 millones de metros cúbicos, un 52% más que las empresas, los complejos deportivos, hoteles, hospitales y la Universidad. Los ayuntamientos de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo, Sada, Bergondo y Carral demandaron 13,1 millones de metros cúbicos. En total, en 2015 se gastaron 32 millones de metros cúbicos de agua -32.000 millones de litros-.

La industria que más consume, Repsol, recurrió este año ante uno de los juzgados de lo Contencioso-administrativo de la ciudad la ordenanza fiscal aprobada a finales del año pasado por el Gobierno municipal relacionada con la subida de la tasa del agua en aquellos tramos de mayor consumo. La petrolera decidió oponerse en los tribunales al acuerdo del Ejecutivo municipal, que contó con el apoyo del PSOE, para incrementar este año la tasa por suministro y utilización de agua potable. Con esta medida, el Ayuntamiento bajó las tarifas del agua para los tramos de menor consumo, es decir, para las familias, y subió los precios para los mayores consumidores. El principal afectado es Repsol, ya que es la empresa que más agua gasta en sus instalaciones de Bens y en las del muelle de San Diego. En los últimos años pagó alrededor de 1,38 millones de euros anuales a Emalcsa. La nueva tasa municipal aumentó el precio de cada litro gastado por grandes consumidores de 0,6471 a 0,7118 euros. Para utilización doméstica, el tramo que va hasta los seis metros cúbicos mensuales se cobra este año a 0,1354 euros y no a 0,1693 euros, como en 2015.