La demanda planteada por el Concello a la Consellería de Educación para que el área de influencia del colegio público Salgado Torres se extienda a Novo Mesoiro y los alumnos de este barrio puedan tener acceso al bus escolar no será atendida. El departamento autonómico explicó ayer a este periódico que el centro que corresponde a esa zona del municipio es el Alborada, situado a muy corta distancia del anterior y que sí dispone de servicio de transporte, y que en el Salgado Torres tan solo hay "algún caso" de residentes en Novo Mesoiro, aunque no pueden hacer uso del bus porque ese barrio no forma parte del área de influencia del colegio.

Fuentes de la consellería señalaron que un alumno del Salgado Torres solo podría reclamar la utilización del bus en caso de que se le hubiera enviado allí por las autoridades educativas y que, en todo caso, si algún estudiante lo precisara, podría solicitar una ayuda individual para desplazarse a este colegio.

José Manuel Boquete, directivo de la Asociación de Nais e Pais (ANPA) del Salgado Torres, asegura que el recuento realizado entre este colectivo y la dirección del centro sitúa entre el 40% y el 50% el volumen de alumnos que residen en Novo Mesoiro y la Urbanización Breogán. Boquete explica que años atrás tanto el centro Manuel Murguía, situado en Feáns, como el Alborada se vieron incapaces de absorber la demanda de plazas de escolarización de Novo Mesoiro, el barrio con mayor población infantil del municipio, lo que llevó a muchas familias a acudir al Salgado Torres.

El ANPA propuso como solución que el autobús escolar que enlaza el Alborada con Novo Mesoiro pueda ser utilizado también por los alumnos del Salgado Torres, para lo que sería necesario modificar el área de influencia de este centro, aunque la Consellería se opone a esta iniciativa. Boquete pone de relieve que hay familias que llegan a hacer seis viajes al día para llevar y recoger a sus hijos y que algunos incluso aparcan el coche cerca del colegio y cogen luego el transporte público para evitar un mayor gasto.

La caída de la demanda hizo que este curso quedaran plazas sin cubrir en el Manuel Murguía y el Alborada, pero las familias que optaron anteriormente por el Salgado Torres descartan ahora cambiar de colegio para no variar el proyecto educativo iniciado por su hijos y para evitarles el trastorno que supone cambiar de compañeros a estas edades.